Regalan la Presidencia del Parlamento foral a Geroa Bai y dejan entrar a Bildu en la Mesa
El secretario de Organización del Partido Socialista de Navarra, Ramón Alzórriz, fue el más claro y transparente de todos: «El PSN lo que quiere es la Presidencia del Gobierno de Navarra». Y con esta premisa tan breve, todo lo sucedido ayer en el Parlamento de Navarra vino por sí mismo con la única intención de disfrazar un pacto con Bildu. Los nacionalistas de Geroa Bai, marca navarra del PNV, presidirán el Parlamento de Navarra en la persona de Unai Hualde, presidente en la Comunidad Foral de la formación nacionalista. Además, la secretaría segunda de la Mesa del Parlamento, organismo que rige y dirige el funcionamiento del poder legislativo, tendrá a un integrante de Bildu, Mayorga Ramírez. Los dos requisitos que pedía la todavía presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos. Y los socialistas se tuvieron que conformar tan solo con una secretaría primera de la Mesa. Demasiado escaso premio por haber posibilitado el dominio nacionalista en la Cámara foral.
Por eso, todo indica que, detrás del pacto del Parlamento de Navarra hay algo más. El propio portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, lo afirmaba ayer. «Representa a esa Navarra progresista, plural, que debe hacer posible un gobierno progresista y plural que lógicamente corresponde encabezar a la señora Chivite», la secretaria general del PSN. «¿El Gobierno de Navarra está más cerca?», le preguntaron los periodistas al finalizar la constitución del Parlamento de Navarra. «Así debería ser», respondió Martínez.
Implicación nacional
La decisión de los socialistas ayer en el Parlamento de Navarra tuvo tal impacto que lo que podía ser una simple votación de una mesa de un parlamento pequeño, con cinco miembros como es el navarro, tuvo implicaciones de carácter nacional ya que también está en juego la investidura de Pedro Sánchez.
El líder del PP, Pablo Casado, aseguró ayer que «la Mesa del Parlamento navarro es el primer pago al independentismo, una burda maniobra que consuma la traición de los socialistas a la Comunidad Foral». Y lo relacionó directamente con la investidura de Sánchez. «Está vendiendo España a trozos» . También la presidenta del PP en Navarra, e integrante de la comisión negociadora de los pactos autonómicos, Ana Beltrán, consideró que Sánchez «no puede decir que no quiere el apoyo de Bildu-Batasuna, porque hoy lo ha tenido explícitamente. Volvemos a ver a los socialistas arrodillados y claudicando ante el PNV», añadió.
Es tal la importancia que tiene lo sucedido en Navarra para el conjunto nacional que la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, acudió en persona al Parlamento de Navarra. Para ella, lo que presenció en persona supone «una vergüenza y una infamia». Y enfatizó, «esto es más grave todavía porque huele a que ya hay un pacto de Gobierno para Navarra y sería una infamia que el PSN impidiera que la opción constitucionalista, que Navarra Suma, gobernara en Navarra».
Sin embargo, la vicepresidenta en funciones del Gobierno, pretendió con escaso éxito desligarse de lo sucedido: «No tiene absolutamente nada que ver con lo que se hable para conformar otra responsabilidad».
El Gobierno
Tras las votaciones, todos buscaban qué compensación obtenían los socialistas después de haber aceptado todas y cada una de las condiciones nacionalistas. «El nuevo presidente del Parlamento firmará un decreto para ampliar la Mesa y que tengan mayoría los 23 parlamentarios que conformarán la mayoría parlamentaria». Por primera vez en la historia de la Cámara foral la Mesa contará con dos nuevos puestos con la única y exclusiva razón de que incluya a un segundo representante del PSN y la entrada de Podemos, que tendrá una silla en la Mesa del Parlamento a pesar de obtener sólo 2 de los 50 parlamentarios navarros. Y este cambio histórico se hará con la única intención de justificar un posible nuevo Gobierno de Navarra. Navarra Suma tendría 2 puestos; el PSN, otros dos; y 3 representantes se repartirían entre Geroa Bai, Bildu y Podemos. Un puesto más en la Mesa del Parlamento de Navarra no justifica la entrega de la Cámara foral a los nacionalistas. Así que todos los miembros de Navarra Suma están convencidos de que las negociaciones desarrolladas en