«Nuestra aspiración es que la UBU sobresalga en docencia e investigación»
Tras un convulso proceso electoral, lamenta el daño que se haya podido producir a la imagen de la institución
anuel Pérez Mateos afronta su segundo mandato como rector de la Universidad de Burgos (UBU) en un momento complejo, marcado por la Covid y en un tiempo en el que, cada vez más, las universidades se ponen a prueba para la docencia telemática y compiten entre ellas para captar alumnos.
Es catedrático de Universidad en el área de Bioquímica y Biología Molecular desde 1998 y ha sido decano de la Facultad de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Valladolid, vicerrector de Investigación y Relaciones Internacionales de la Universidad de Burgos y director del Departamento de Biotecnología y Ciencia de los Alimentos de la Universidad de Burgos. De 2008 a 2012 fue vicerrector de Ordenación Académica y Espacio Europeo y de 2012 a 2016 vicerrector de Ordenación Académica y Calidad de la Universidad de Burgos. —¿Qué objetivos se marca para este mandato en cuanto a titulaciones? —Negociar un buen mapa de titulaciones con la Junta. En los cuatro últimos años hemos conseguido cuatro nuevos grados para la UBU tras 16 años sin ninguno nuevo y esa tendencia hay que consolidarla, entre ellos el de Industria Digital, con el que pretendemos arrancar uno de los retos más apasionantes para esta legislatura: abrir campus en Miranda y Aranda para que la UBU sea de verdad de la provincia, además de ayudar a fijar población y retener talento en nuestra tierra. Seguimos pensando que necesitamos más titulaciones de Ciencias de la Salud en un momento crítico en el que se necesitan mayor número de profesionales sanitarios y cuando la investigación y desarrollo es más necesario que nunca. Además, entendemos que es muy necesaria la formación de profesionales en la digitalización de empresas y entidades y en matemáticas y ciencias informáticas afines. —¿Tiene prevista alguna mejora en la relación universidad-empresa?
—La formación dual, no ya en colaboración, sino compartida con la empresa, es uno de nuestros objetivos preferentes. Vamos a se
Mguir impulsando la ya excelente relación que mantenemos con los actores del sector industrial y creadores de empleo para formar más y mejor a nuestros estudiantes. Complementariamente, vamos a reestructurar completamente nuestra Unidad de Empleo y la orientación del Vicerrectorado de Empresa para hacerlo más proactivo y más vinculado a la OTRI y al Vicerrectorado de Investigación. Ahora más que nunca, la empresa y los centros de investigación (la universidad realiza más del 80% de la investigación que se desarrolla en nuestro país) deben ir de la mano para conseguir un progreso social más rápido y eficaz.
—La Universidad de Burgos lleva años reforzando la docencia online. ¿Ahora que se ha demostrado su necesidad, se ha apreciado la necesidad de algún cambio? —Efectivamente. Nuestro propósito es seguir formando a nuestro profesorado. Tenemos ya muy buen equipamiento tecnológico y durante muchos años hemos formado a nuestros profesores. Pero lo más importante de esta modalidad es ofertar docencia de calidad y eso requiere tiempo e inversión. Queremos ampliar nuestra oferta online, pero teniendo muy en cuenta que no todas las titulaciones se prestan a esa modalidad.
—¿Cuál es la evolución del número de alumnos en los últimos cursos y cuántos optan por la docencia telemática?
—Pese a que el descenso en el número de alumnos es una constante en las universidades de Castilla y León, una región, no lo olvidemos, marcada por el envejecimiento y la despoblación, la Universidad de Burgos lleva años experimentando una curva ascendente. En los dos últimos años nuestra matrícula de nuevo ingreso en grados ha crecido en un 10% en 2019 y un 6% en este curso, llegando a los 7.800 alumnos actuales. La apuesta por la formación universitaria online, en la que, como universidad pública, somos pioneros en España junto a la UNED, ha demostrado ser un éxito. Prueba de ello es que en este curso 2020-2021 contamos con aproximadamente 1.300 alumnos de grado matriculados en esta modalidad. Aún así, nuestra aspiración no ha de ser una universidad grande (difícilmente podremos serlo con la demografía de nuestra provincia), sino una gran universidad,