Un respeto, señora presidenta
Después de haber atendido como médico a pacientes con Covid, de haber sufrido con ellos emociones de alegría y de tristeza y después de haber enfermado yo misma por el coronavirus, me considero una persona curtida, pero confieso la desagradable impresión que me causó escuchar a la señora María Carvalho Dantas en un pleno del Congreso, nombrando a Cristo con esa mala intención. Me revolvió el estómago como no lo había hecho antes la enfermedad y el dolor.
Hay muchos millones de españoles católicos que tienen derecho a ser respetados. Se supone que el papel de la presidenta de la Cámara es velar para que haya un tono respetuoso en las palabras y, cuando no es así, pedir una rectificación o hacer que no conste en el Diario de Sesiones.
Señora Batet, la creía una persona ponderada y conocedora de su papel; me he equivocado. el lobo en la actualidad ya goza de una protección considerable gracias a la cual en los últimos treinta años ha multiplicado su población, pasando de estar al borde de la extinción a contar con más de 2.500 ejemplares, distribuidos prácticamente en todas las provincias del noroeste peninsular, y siendo la perspectiva de seguir aumentando, todo ello a base de esfuerzos de entendimiento entre el mundo rural y el urbano, y compatibilizando la actividad cinegética, basada en la concesión de cupos reducidos y de gran valor económico, actividad natural, deseable y sostenible en el mundo rural, muy alejada de acabar con cualquier manada.
En segundo lugar, se lleva a cabo sin sentido común, dado que, lejos de tener en cuenta la evolución de la especie, la opinión de las comunidades autónomas en la que se convive con el lobo y del Colegio de Ingenieros de Montes, se atiende a agrupaciones «ecologistas», o a comunidades donde ni hay lobo ni lo habrá, como son los archipiélagos o las ciudades autonómicas. Miralles, por parte de la Generalitat, ha explicado bien la situación de su distribución y la lógica de la actual normativa. Si el objetivo es que el lobo continúe su expansión, no debe tocarse la vigente legislación, sino seguir apoyando al medio rural, hacer pasos de fauna en vías de comunicación y dejar que pase el tiempo. Lo estábamos haciendo lo suficientemente bien. gente, aunque guardando la preceptiva distancia, y me pregunté: ¿por qué no se aplica la misma medida en las iglesias?