La industria se desplomó en 2020 un 9,1%, el peor dato en una década
▶ El sector farmacéutico y el del calzado, cara y cruz de una producción marcada por el Covid Índice de Producción Industrial
El Índice General de Producción Industrial (IPI) en nuestro país descendió una media del 9,1% en 2020, registrando su mayor caída desde 2009, cuando este indicador se hundió un 16,2% en plena crisis financiera, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con este retroceso, provocado por la crisis del Covid-19, la producción industrial pone además fin a seis años de crecimientos consecutivos (2014-2019).
El profesor del IESE José Ramón Pin Arboledas explicó a ABC que el desplome de la producción industrial se debe «a la falta de la demanda, tanto interna como externa, y a la parada de muchas fábricas por el Covid y cuya producción no puede ser sustituida por el teletrabajo». La producción de vehículos y el turismo han sido los sectores más perjudicados, apunta, «aunque ha habido otros, como el agroalimentario, el farmacéutico y la cerámica de Castellón que han tenido un buen año». Para el profesor Pin Arboledas, la crisis, «que sanea la estructura industrial, con la desaparición de unos sectores y el fortalecimiento de otros, durará al menos el primer semestre de 2021».
Las cifras del INE constatan sus palabras. Así, la fabricación de productos farmacéuticos fue la única rama de actividad que elevó su producción en 2020, con un avance medio del 2,1%. Le siguió la industria química, con un descenso del -1,8% y de industria del papel con el -3,1%.
Por contra, los mayores retrocesos los presentaron la industria del cuero y del calzado (28,2%), la confección de prendas de vestir (26,5%) y la fabricación tanto de vehículos de motor, remolques, semirremolques como de otro material de transporte (18,4%).
Entre marzo y junio, lo peor
El INE señala que la crisis del coronavirus ha provocado que los diferentes sectores industriales sufran «intensamente» en 2020 los efectos de la pandemia, con descensos pronunciados en la producción, sobre todo en los meses de marzo, abril, mayo y junio.
Así, en el periodo inicial de confinamiento, los mayores descensos se produjeron en los sectores de bienes de consumo duradero y bienes de equipo, frente a una contracción «menos intensa» en los bienes de consumo no duradero y la energía.
Con la desescalada y la llegada de la nueva normalidad, hubo una recuperación generalizada de la producción, aunque desigual en los diferentes sectores, con más intensidad en bienes de consumo duradero y bienes de equipo y más suave en bienes de consumo no duradero y energía.
El resultado de esta evolución es que todos los sectores recortaron su producción en 2020, aunque a diferentes ritmos. Los descensos más significativos se dieron en los bienes de equipo y en los bienes de consumo duradero, con bajadas del 15,4% y del 13,5%, respectivamente. Les siguen los bienes intermedios, con un retroceso de su producción del 7,8%, los bienes de consumo no duradero (6,5%), y la energía (6,2%).
Corregida de efectos estacionales y de calendario, la producción industrial se desplomó un 9,4% el año pasado, también su mayor caída desde 2009, con descensos en todos los sectores, especialmente en los bienes de equipo (15,5%) y los bienes de consumo duradero (13,6%).
Por otra parte, la producción industrial disminuyó en todas las comunidades autónomas durante el pasado ejercicio. Los mayores descensos, de media, se registraron en Baleares (20,9%), País Vasco (14,1%), Asturias (13,9%), La Rioja y Andalucía (11,8% en ambos casos), Navarra (11,2%) y Canarias (10,2%). La Comunidad de Madrid registró un descenso del 6,5% y Cataluña del 9,3%.
En el resto de regiones la producción industrial retrocedió a un ritmo inferior a los dos dígitos. Las menores caídas se las anotaron Extremadura (0,3%) y Murcia (2,5%).
La crisis sanea la industria
De cara al futuro, los economistas auguran cierta mejora en los datos de producción. Por ejemplo, Víctor Ruiz Ezpeleta, profesor de OBS Business School, afirma que «hay datos fundados de que durante este año se recuperará la producción, si bien no tanto como estaba previsto debido al retraso en las vacunas. Una vez el ritmo de vacunación alcance una velocidad más alta y la oferta de vacunas sea mayor es de esperar que el rendimiento y la producción aumenten paulatinamente hasta llegar a niveles muy superiores a los que tuvimos el año pasado».
Y añadió que «es evidente que quedó lejos el objetivo del 20% del PIB en producción industrial, que es el que llevamos acumulando los últimos diez años aproximadamente después de un descenso a partir de 2010, y es básico para el ritmo de producción del PIB en España que la producción industrial se recupere en todos los sectores, ya sea en bienes de equipo, consumo duraderos, consumo intermedios, sector farmacéutico y toda el área de producción de calzado y prendas de vestir, además del sector de la automoción».