El ‘Gigante sentado’ y el ‘Coloso’, dos caras de la misma moneda
El mural que da la bienvenida a la exposición en el Met, el catálogo y toda la comunicación del museo sobre la muestra de dibujos y grabados de Goya van liderados por el ‘Gigante sentado’. La elección del magnífico grabado, situado en un lugar preferente de la exposición, engancha a la muestra neoyorquina con el debate sobre la autoría de otra obra, ‘El Coloso’, que siempre se creyó de Goya y que cuelga en las paredes del Museo del Prado. La atribución de esta última fue retirada al pintor de Fuendetodos hace unos años, pero el protagonismo del dibujo con la figura sentada contribuye a agitar la atribución, que será revisada el año que viene por el Prado.
«Es un asunto delicado», reconoce el comisario del Met, Mark McDonald, y golpea sus puños para explicar la guerra entre expertos en España sobre la autoría de ‘El Coloso’. «Lo que yo pienso: es de Goya. Para mí las dos obras están tan relacionadas, tan entrelazadas… Son dos momentos de una misma cosa. Uno está sentado y se gira. El otro está de pie. Son parte de una narrativa fracturada en dos diferentes medios, la pintura y el grabado», asegura el experto. «Son dos momentos de experimentación entrelazados. Son dos caras de la misma moneda».
«El gigante encarna todo lo brillante de Goya, su capacidad para atraer al espectador sin articular claramente un tema. Su misterio y atmósfera contemplativa es clave para su éxito», defiende McDonald, que sigue de cerca, a pesar de estar al otro lado del Atlántico, la evolución del debate sobre la autoría de la obra en España.
En 2008, Manuela Mena, antigua jefa de Pintura Española y Goya del Prado, puso en duda la autoría del pintor aragonés y apuntó a Asensio Julià como su verdadero creador. Otros expertos, como Nigel Glendinning, Carlos Foradada o Jesusa Vega, han defendido que pertenece a Goya y que debería recuperar su nombre en la cartela en el Prado. La solución, o la inexistencia de ella, llegará el año que viene.