La OMS exculpa al laboratorio de Wuhan y asume la teoría china de los congelados
▶ Los expertos creen que tuvo origen animal, pero no saben cómo llegó al mercado
Después de dos semanas de investigación en Wuhan sobre el origen del coronavirus, los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) comparecieron ayer en una esperadísima rueda de prensa. La expectación era máxima entre la treintena de medios desplazados a Wuhan, entre ellos ABC como único representante español. Aunque la ocasión era histórica porque todo el planeta aguardaba los resultados de sus pesquisas, no se esperaban grandes revelaciones ni nada que pudiera incomodar a China.
A la espera de que finalicen su informe, el jefe de la misión, el experto en seguridad alimentaria y zoonosis Peter Ben Embarek, dio algunas claves junto a la viróloga Marion Koopmans y el epidemiólogo chino Liang Wannian. Su principal conclusión es que descartan la fuga del coronavirus del superlaboratorio P4 que alberga el Instituto de Virología de Wuhan, que ha estado en el centro de la polémica por las acusaciones de Estados Unidos durante la presidencia de Trump. Sin pruebas. La OMS ha asumido uno de los argumentos de China, que apunta a que el coronavirus pudo entrar a través de alimentos congelados en el mercado de animales de Huanan, donde se detectaron los primeros casos.
«De las cuatro hipótesis que hay, recomendamos seguir investigando el paso directo o a través de una especie intermedia del coronavirus desde un animal al ser humano y la transmisión a través de superficies congeladas, pero la posibilidad de un accidente en el laboratorio es altamente improbable», explicó Ben Embarek. Para llegar a esta valoración, aseguró: «Nos hemos alejado de las percepciones y opiniones que circulan sobre el origen del coronavirus y hemos adoptado una mentalidad racional». Su convencimiento se basa en que «hemos tenido mucho contacto con los científicos del Instituto de Virología de Wuhan y una larga, sincera y abierta discusión con la dirección y el personal. Nos dieron una descripción detallada de sus programas de vigilancia de la salud, auditorías y proyectos con coronavirus y de algunos de sus trabajos más avanzados, como la mejora de funciones (técnica muy polémica que consiste en potenciar un coronavirus para analizarlo y preparar vacunas). Hemos hablado sobre la teoría del laboratorio y escuchado sus explicaciones para desmentir esta acusación, por lo que no creemos probable que hubiera una fuga».
Un accidente
Aunque reconoció que
«los accidentes ocurren a veces y no son algo imposible», esgrimió que «no había ningún lugar que, previamente, hubiera identificado, investigado o conocido este virus. No había publicación ni informes de este virus o de otros relacionados con él en ningún laboratorio del mundo».
En cambio, y recogiendo la teoría china que apunta como fuente del coronavirus a la importación de alimentos congelados del extranjero, sí aboga por profundizar en esa línea. Apoyándose en los estudios no concluyentes que han detectado el coronavirus en Europa y EE.UU. antes de su estallido en Wuhan, Pekín sostiene que estaba en otras partes del mundo y entró en el mercado de Huanan a través de esos congelados importados. «Tenemos que entender más sobre la cadena de frío. El virus puede sobrevivir en congelados. Pero no sabemos si se transmite o no, por ejemplo, por un animal infectado congelado, o si el ambiente húmedo ayuda a la propagación», razonó el experto, que no ha querido «limitar geográficamente la investigación».
En su opinión, «una posibilidad es que el animal haya venido de lugares lejanos, cruzando incluso fronteras, y por eso hay que seguir analizando a los murciélagos, que tienen el coronavirus más parecido al actual, no solo en China, sino en países vecinos».
Lo único que está claro es que se sigue sabiendo tan poco como antes sobre el coronavirus, que los expertos creen que es de origen natural. «No sabemos el papel exacto del mercado de Huanan. Hubo un brote en la gente que trabajaba y compraba, pero desconocemos cómo entró y se propagó. Todo nos dice que el brote se propagó en diciembre porque antes no se detectaron casos que pudieran provocar un estallido. Pero también hubo propagación en otras personas no ligadas a este mercado. Trabajamos con la hipótesis de un comerciante, o visitante, que lo introdujo en el mercado, pero pudo ser un animal», dijo Embarek.
Abogó por «buscar las transiciones para saber cómo llegó a Huanan, donde había alimentos congelados, sobre todo marisco, y animales salvajes». Se ha rastreado la cadena de suministro del mercado. Aunque la viróloga Marion Koopmans aseguró que «las pruebas en animales no han dado positivo», sí admitió que hay especies sospechosas que se vendían en Huanan, como conejos, hurones y ratas de bambú. Esta investigación es el principio. «Tenemos una buena dirección para investigar», dijo el jefe de la misión.
Otras regiones Pekín sostiene que el virus estaba en otros países y la OMS deslocalizará la investigación