Rastreo de animales salvajes del mercado de Huanan
Descubre hasta 13 cepas en diciembre de 2019 y calcula que entonces habría más de mil contagiados
En el Centro de Transfusión de Sangre de Wuhan, que el equipo estuvo visitando, se guardan 200.000 muestras, que la OMS quiere analizar por si tienen anticuerpos del coronavirus.
Antes de tomar su vuelo el miércoles pasado, ABC preguntó a Embarek si los primeros contagios se remontaban a mediados de noviembre de 2019, como informó en su día el periódico ‘South China Morning Post’. Sin dar detalles sobre esa fecha, respondió que «hemos mirado el historial de todos los individuos que podían ser casos sospechosos entre octubre y diciembre, revisando a más de 70.000 personas,
En el ya tristemente famoso mercado de Huanan, investigado como origen o propagador del coronavirus, diez puestos vendían animales salvajes. Algunos de sus comerciantes procedían de la provincia sureña de Yunnan, donde se han detectado coronavirus de murciélago similares al que ha desatado la pandemia, y otros de Cantón (Guangdong) y Guangxi, donde se capturan los pangolines que también están siendo investigados. En una entrevista con ‘The New y no había ningún positivo porque todos habían sido evaluados desde un punto de vista clínico y epidemiológico».
Pero el periódico ‘The Wall Street Journal’ publicó el sábado que los expertos de la OMS habían recibido de sus colegas chinos análisis de 92 casos
York Times’, así lo explica el experto Peter Daszak, del equipo de la OMS, quien aboga por rastrear la cadena de suministro de dicha lonja. Tras analizar las pruebas en Wuhan, asegura que «hay animales que llegan al mercado que podrían haber traído el coronavirus de otras partes de China. Algunos de estos animales proceden de lugares donde sabemos que se han hallado los parientes más cercanos del virus. Ahí está la verdadera bandera roja». sospechosos en octubre y noviembre de 2019. De los 67 que accedieron a hacerse las pruebas de anticuerpos el pasado mes de enero, todos dieron negativo, pero el propio Embarek reconoció que es difícil de saber si duran tanto tiempo en la sangre. Extrañamente, esos 92 casos sospechosos estaban diseminados temporal y geográficamente por Wuhan y el resto de la provincia de Hubei, y no formando parte de ningún brote como es normal en las epidemias.
Todo esto a tenor de los datos proporcionados por China, que no estaban en bruto, sino ya analizados. «Hubiera preferido tenerlos en bruto, pero lo normal cuando llegan a un país investigadores extranjeros es que se entreguen ya procesados», explicaba la epidemióloga danesa Thea Fischer la semana pasada en un corrillo con periodistas tras la rueda de prensa de la OMS en Wuhan.
Como responsable del equipo epidemiológico, Fischer diseñará con el equipo chino los estudios que se van a hacer en el futuro, entre los que destacan los análisis de sangre en busca de anticuerpos. «Si tienes que buscar cuándo empezó a circular el virus, hay que mirar todos los datos y los análisis de sangre que sean representativos de la población en un tiempo determinado», desgranó a la televisión pública danesa.
Aunque Fischer «espera mucho» de estas pruebas y asegura que «hay voluntad de ver esos datos también por parte del jefe del equipo chino», matizó que «hacen falta permisos legales».