«ES UNA GOZADA QUE UNA PELÍCULA MINORITARIA LLEVE VIVA TANTOS MESES»
«Ane», nominada a cinco premios Goya, entre ellos el de Mejor Película, lleva la firma del director de origen burgalés David Pérez Sañudo, que también coescribió su guion
ocas son las películas que están llegando a las salas de cine desde el inicio de la pandemia. Por eso, hacerlo en dos ocasiones distintas en cuatro meses y respaldado por la crítica y los profesionales del sector es para sentirse dichoso pese a que las difíciles circunstancias estén condicionando el número de espectadores. Lo confiesa David Pérez Sañudo, orgulloso a partes iguales de su doble origen vasco y burgalés. Las cinco nominaciones obtenidas a los Premios Goya por su primer largometraje, Ane (entre ellas las de Mejor Película, Dirección Novel y Guion Adaptado) le convierten en el castellano y leonés (por la parte burgalesa que le toca) que mejor se ha colocado en la carrera para estos galardones. Este año la gala será diferente. El próximo sábado 6 de marzo los nominados no podrán estar físicamente en el Teatro del Soho CaixaBank de Málaga, donde está prevista su celebración, pero las consecuencias de la crisis sanitaria no restan un ápice de ilusión a este cineasta que confiesa sentirse aún impactado por la acogida de la película.
—Cuando se anunciaron las cinco nominaciones de Ane, hace más de un mes, confesaba sentirse «en una nube». ¿Lo ha digerido ya?
—La verdad es que echando la vista atrás pienso que lo que está ocurriendo es una pasada. No puedo aterrizar porque el impacto sería muy potente. Sigo enfrascado en mis cosas y paralelamente hay cantidad de peticiones de entrevistas, actos... ¡y la película sigue cobrando vida! Es una gozada.
—¿Se esperaba tal acogida por parte de la Academia de Cine? —Para nada. Sí que reconozco que después de la acogida en el Festival de San Sebastián (donde compitió en la sección de
PNuevos Directores) y de las críticas tras su estreno comenzamos a pensar que igual teníamos opciones de estar nominados a la Mejor Actriz, incluso a la Dirección Novel, pero luego todas las candidaturas que nos llegaron de Guion Adaptado, Película... Es excesivo. —Para el guion trabajó mano a mano con Marina Parés, ¿le dieron muchas vueltas o tenían claro desde el principio qué es lo que querían contar? —Bueno, la escritura de guion es bastante viva. Partimos de un cortometraje, aunque el largo finalmente no se parece en nada a él y claro, después de tres años de escritura, todo se va modificando.
—¿Cuándo rodaron el cortometraje tenían la intención de que fuese la semilla del largo o fue un proyecto que cuajó más tarde?
—Realmente el proyecto de largometraje arrancó antes. Fue en el proceso de financiación y escritura cuando decidimos hacer un corto para demostrar lo que podíamos hacer, sólo que como éste fue estrenado antes la Academia de Cine te obliga, si existe un material anterior en el que la película se base o inspire, a ir en la categoría de Guion Adaptado. Pero el de Ane es realmente original.
—El proceso de post-producción les pilló en pleno confinamiento ¿Temió que se estancase el proyecto?
—Que se estancase unos meses sí, pero no que se paralizase, porque ya habíamos rodado. Por suerte habíamos evitado el daño económico que se produce al paralizar un rodaje y tener que retomarlo. Pero es cierto que sufrimos un poco. La verdad es que yo no tenía ninguna esperanza. Era muy pesimista con la película. No soportaba ni siquiera verla, pero de repente, a raíz de nuestros tres premios en la sección de Industria del Festival de Málaga, donde pusimos 25 minutos, comenzamos
Antes de meterse en el mundo del cine David Pérez Sañudo trabajó muchos años como periodista, lo que cree que le está influyendo «mucho» a la hora de escoger y abordar las historias. «Tiene que ver con esa observación distante de lo que hay en mi entorno y no necesariamente de lo que me pase a mí. Se valora ahora mucho el cine autobiográfico y considero que es importante percatarte de lo que hay en tu entorno. Eso no lo podemos perder. Yo soy un gran amante de la observación». a tener peticiones muy gordas. Fue entonces cuando San Sebastián, que siempre había sido nuestro primer objetivo, quiso cerrar la película, así que tuvimos que empezar a acelerar la post-producción para llegar. Parece que siempre vamos con la lengua fuera (ríe). Nos ocurrió con la copia en San Sebastián y ahora para entregar los materiales a Movistar y Filmin. —Ahora que lo menciona, la película se acaba de estrenar en Filmin y este lunes 1 de marzo lo hará en Movistar. También se puede volver a ver en algunas salas. ¿Satisfecho con estas segundas oportunidades?
—Muy contento, sí. Quizá sea el film más minoritario de los Goya, también por el idioma (está rodada en euskera), pero sí que vemos que repentinamente hay curiosidad por ver cuál es esa película que se ha colado en las nominaciones. Creo que se está viendo más de lo que pensamos porque si no, no estaríamos ahí, y hubiera sido imposible llegar a los Forqué (su intérprete Patricia López ganó el Premio a la Mejor Actriz), ahora a los Goya... Ane está viviendo una segunda vida, ¡quién nos lo iba a decir! Llevamos un montón de meses con la película muy viva y es una gozada que esto esté ocurriendo. —¿Cree que la pandemia ha golpeado de muerte a unas salas de cine heridas ya de por sí o habrá un resurgir? —Claro que el cine está viviendo un momento duro, terrorífico, pero como muchas otras disciplinas o servicios. No creo que en el futuro haya una falta de interés por ir a ver una película en una sala; es más, va a ser deseado. El problema considero que está en el precio del metro cuadrado. Es más rentable montar en el centro de una ciudad una tienda de ropa que un cine, que necesita mucho espacio y al que le es difícil competir con un Carrefour o un H&M. En un lugar donde no haya ningún tipo de apoyo esto se antoja difícil. Pero no sólo para el cine. ¿Qué ocurre con el teatro y la danza? Pero... ¿Qué creo que pasará al final? Pues que algunos cines cerrarán pero otros muchos volverán, y que incluso las plataformas van a estrenar en cines de forma complementaria a sus canales porque es otro tipo de experiencia. Aunque también pienso que las salas se van a tener que reinventar y ofrecer otro tipo de experiencias más allá de exhibir la película, no sé si con la presencia del equipo u otro tipo de complemento.
—¿Y qué va a traer ese cambio en el consumo del cine? —Es un cambio que viene adivinándose en los últimos quince años y que supone que va a estar bastante polarizado. Creo que la película media en España ya ha desaparecido, sobre todo porque Televisión Española tiene muy poco dinero y lo tiene que repartir entre muchos, así que las dos cadenas que son capaces de hacer pelí