«El que no sabe lo que quiere no puede ser feliz»
Enrique Rojas Psiquiatra
Aun año de la (tardía) declaración de la pandemia Covid por la OMS, prosiguen los estragos sanitarios y económicos que causa. Debatimos sobre variantes que resultan de la evolución del virus, o el grado de confinamiento ‘medieval’ que hay que aplicar. Pero, la ciencia y la tecnología deben dar para más a estas alturas de la historia. Supone gran éxito haber empezado a vacunar en 2020, pero hay que intensificar la vacunación para lograr una inmunidad colectiva en suficiente proporción.
Las vacunas aprobadas frente al virus SARS-CoV-2 se basan en un principio que resulta novedoso: provocar que nuestro organismo sintetice la proteína S del virus, de manera que pueda ser reconocida como extraña y active las defensas inmunitarias. Las cuatro vacunas aprobadas en nuestro ámbito geográfico se basan en el ARN del virus o en otro virus-vector que lleve el gen de la proteína S a nuestro medio interno y pueda ser ‘visto’ por nuestras capacidades inmunitarias. Los resultados alentadores de la vacunación animan a la búsqueda de nuevas –incluso mejores– soluciones; hay más de sesenta proyectos de nuevas vacunas en estudio clínico en humanos en el mundo.
Entre las novedades que pueden llegar, hay vacunas vectorizadas por otros virus como el del sarampión o el de la gripe. Algún ensayo está también en marcha con el propio virus del Covid modificado genéticamente, para atenuar su patogenicidad y emplearlo como vacuna vía nasal. No faltan otras muchas vacunas que emplean también el ARN, o incluso su ADN complementario (más de una docena de ensayos clínicos), para mejorar las actualmente en uso. Otro estudio clínico se basa en administrar este ADN complementario a través de una bacteria simbiótica, que lo llevaría al intestino para activar la vacunación. Un panorama alentador, del que uno saca la nada estimulante conclusión de que no hay un solo proyecto español de vacuna Covid en fase clínica, a pesar del excelente trabajo de investigación preclínica que se lleva a cabo en nuestro país. La sociedad española tiene que exigir y exigirse más en I+D.
El doctor Enrique Rojas, en su despacho
La sociedad española tiene que exigir y exigirse más en I+D
En la sociedad del cuánto y del cómo parece haberse olvidado el porqué. El psiquiatra Enrique Rojas invita en «Todo lo que tienes que saber sobre la vida» a descubrir la importancia de alcanzar la madurez psicológica para el desarrollo personal pleno.
—La madurez significa conocer las aptitudes y las limitaciones y tener un proyecto de vida con cuatro grandes notas: amor, trabajo, cultura y amistad. —¿En qué medida afecta la pandemia a nivel psicológico?
—El gran elemento que moldea la personalidad y le hace madurar es el sufrimiento, el dolor y la adversidad. A unos les convierte en neuróticos o personas conflictivas y a otros les lanza en la pirueta de sacar lo mejor de sí mismos. —En el arte de «saber vivir», ¿quiénes son los maestros?
—La vida es la gran maestra. Enseña más que muchos libros. Pero debemos tener claro qué queremos hacer. El que no sabe lo que quiere no puede ser feliz.
—¿Qué es la felicidad?
—La felicidad es un balance positivo de la vida personal. Tiene una curva ascendente. Pero la felicidad absoluta no existe. Tenemos que aspirar a una felicidad razonable.
—¿Cómo se consigue eso? —Implica estar contento con uno mismo al comprobar que hay una buena relación entre lo deseado y lo conseguido. Es la administración inteligente del deseo.
—¿En qué punto conectan la personalidad y los sentimientos con la madurez?
—La madurez de la vida sentimental tiene que ver con dar en la clave con la pareja adecuada, acertar en el trabajo y tener un proyecto de formación profesional permanente. —Una persona enamorada si...
—Las manifestaciones del enamoramiento son la admiración por la otra persona, la atracción física y psicológica y empezar a tener hipotecada la cabeza por esa persona. —¿Cómo se puede reconocer a una pareja feliz?
—La felicidad en la pareja consiste en tener buena salud y mala memoria. La capacidad para olvidar las cosas negativas es salud mental. También importa tener un programa de vida común en donde el amor sea trabajado de forma artesanal. El amor tiene un alto porcentaje de artesanía psicológica.
—Los enemigos del amor son... —La rutina, la infidelidad y la incapacidad de perdonar. En los conflictos de pareja hay que poner las luces largas para ver el panorama en perspectiva y quitar importancia a las pequeñas dificultades y a la convivencia ordinaria. está
«Importa tener un programa de vida común en donde el amor sea trabajado de forma artesanal»