Tensión entre PP y Vox en Andalucía por la llegada de más menas
El reparto de un contingente de 200 menores no acompañados (menas) procedentes de Ceuta entre las comunidades autónomas ha provocado fricciones en Andalucía y críticas en Madrid y Galicia. De estos 200 menores, que llegaron a Ceuta irregularmente antes de la actual crisis migratoria, 13 irán a centros andaluces. Vox, el partido que sustenta al PP y Cs en el Gobierno andaluz, anunció que no apoyará más iniciativas del ejecutivo en el Parlamento, y que sólo respaldará las que ellos firmen y las asociadas a los acuerdos de investidura o presupuestarios. Vox, que no quiere más menas en Andalucía, reiteró su interés por un adelanto electoral. Los ejecutivos de Madrid y Galicia (las dos comunidades que más menas recibirán de este grupo de 200, con 20 cada una) criticaron el desigual reparto al no existir una estrategia a largo plazo y financiación.
¿Y cuál va a ser su futuro? Estos niños y niñas no pueden ser repatriados directamente, como está haciendo el Ministerio del Interior con las 6.000 personas que devolvieron en caliente. «Es necesaria una valoración de cada caso de los menores y de sus necesidad específicas de protección, y hacer un control», señala Jennifer Zuppiroli, experta en migraciones de la ONG Save The Children.
Pacto de retorno o quedarse
Con la ley en la mano, es necesario valorar primero si son menores y después decidir si hay que contactar con la familia para una repatriación pactada, o si bien tendrán que quedarse en España. En ese caso, deben ser tutelados por los sistemas de protección del territorio donde han llegado. Pero las cifras que se manejan son inasumibles para una ciudad como Ceuta. La solidaridad entre comunidades se hará más imprescindible que nunca. Tampoco parece que Marruecos esté por la labor de aceptar sin más a chicos en el límite de la mayoría de edad ni que sus familias ansíen su vuelta.
El convenio hispano-marroquí sobre cuestiones migratorias incluye un acuerdo específico sobre los menas, su protección y el retorno asistido. Sobre el papel parece impoluto, pero la aplicación práctica ya está resultando problemática, según las ONG.