Igea recomienda a los ciudadanos la segunda dosis con AstraZeneca
«Confusión, sorpresa, perplejidad o inseguridad». Son las palabras empleadas por el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, para definir el escenario creado tras el acuerdo del Consejo Interterritorial de Salud de que la segunda dosis de los menores de 60 años que se vacunaron con AstraZeneca, lo hagan con Pfizer. Se abrió, no obstante, la posibilidad de que las comunidades que así lo consideren —es el caso de Castilla y León— puedan seguir con la misma pauta, previo consentimiento autorizado del paciente. Igea asumió la confusión que crea entre los ciudadanos que sean ellos quienes decidan por qué marca optar, pero insistió en que desde la Junta se mantiene que «no hay razones para no utilizar AstraZeneca en la segunda dosis» y, por contra hay más «evidencias científicas» que lo recomiendan . En cualquier caso, aseguró que la Sanidad de Castilla y León es lo que se va a recomendar si bien, se opte por la que se opte, se pedirá un consentimiento informado.
El vicepresidente de la Junta reconoció que el informe de Instituto Carlos III con el que se quiere avalar la utilización de Pfizer «es insuficiente y no es de seguridad», además de que «con la combinación de las dos marcas hay más efectos adversos». Además, lamentó que en una primera reunión de la Ponencia de vacunas, se optase por mantener la misma pauta, mientras que en la siguiente reunión, ya en el Comisión de Salud Pública, «la decisión se tomó con los votos de cargos de libre designación». En resumen, señaló Igea, que lo sucedido «supone un serio desprestigio para el Carlos III y para la sanidad pública en general».
En la Comunidad, más de 70.000 personas menores de 60 años están pendientes de la segunda dosis, todos pertenecientes a los sectores esenciales como docentes, sanitarios o agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Actualmente se disponen de 40.000 inyecciones de AstraZeneca que se podrían dedicar a este colectivo pero, si hay que optar por la otra marca, «la logística es mucho más compleja» y «necesitaremos 70.000 dosis más», ya que, de momento, no hay viales suficientes. El proceso no comenzará hasta que no se disponga del Informe del Comité de Bioética que se exigió en el Consejo.