La banca extrema la cautela ante la resistencia de los precios de la vivienda
Los bancos miran con recelo al ladrillo. Incluso cuando la recuperación económica se intuye a la vuelta de la esquina, como ahora. El último informe de estabilidad financiera del Banco Central Europeo (BCE) señala directamente al sector residencial, al advertir que si bien el crecimiento de los precios «sigue siendo boyante», los riesgos de una corrección «son elevados». Sobre todo por la alta sobrevaloración que existe en determinados mercados.
Tal y como explica el supervisor bancario, el precio de la vivienda repuntó un 5,8% durante el último trimestre de 2020 en Europa. Mientras la economía del Viejo Continente se veía arrastrada por la segunda y la tercera ola del coronavirus, los pisos mantenían su pujanza. Una tendencia que ha arrastrado al mercado hipotecario, que ha crecido con fuerza en los últimos meses.
Los economistas de Caixabank Research Judit Montoriol e Imelda Esteban explican a ABC que la concesión de hipotecas alcanzó en marzo máximos de la última década, ya que se concedieron préstamos por valor de 5.500 millones de euros, cifra que supone el mayor volumen mensual desde 2010. «Esta cifra récord consolida la recuperación registrada por este segmento del crédito desde el levantamiento de las restricciones desde el verano pasado y refleja la disposición del sector a satisfacer la demanda de nuevos préstamos, que además se espera que siga creciendo en los próximos meses», aseguran.
La resiliencia del sector inmobiliario español, según los citados expertos, se explica por varios factores: por un lado el «bajo endeudamiento inicial de los hogares, que se ha visto favorecido con el despliegue de una batería de instrumentos que ha permitido un sostenimiento de las rentas de las familias». Y además, «el entorno de bajos tipos de interés incrementa el atractivo inversor del sector inmobiliario».
¿Hay motivos para la preocupación? Según los expertos, en España por ahora no; en algunos países de Europa, sí. En Alemania, el BCE percibe una sobrevaloración de la vivienda superior al 20%. En Francia, cercana al 10%. En España, en cambio, se mantiene en torno al 5%. «A nivel agregado no se observan señales preocupantes, aunque también hay que matizar que la crisis ha impactado en mayor medida a los trabajadores con contratos temporales o los jóvenes», explican desde Caixabank Research. El consejero delegado de Sociedad de Tasación, Juan FernándezAceytuno, hace referencia a que en el informe del BCE el mercado español «sale bien parado, con una tasa de sobrevaloración muy baja». Eso sí, también advierte del impacto que puede tener en el sector una hipotética subida de los tipos de interés, que «encarecería los préstamos y presionaría el endeudamiento de los hogares».
Además, los ERTE, que han sostenido a las familias españolas durante la crisis, decaerán antes o después. Aceytuno confía en que cuando ese momento llegue «se enlazará con la consolidación de la recuperación económica». «Aunque las hipotecas están creciendo, los bancos han extremado su prudencia y los requisitos que solicitan», añade. Más de una década después, el recuerdo de la burbuja inmobiliaria sigue muy presente en el sector financiero.