Partido Popular
Pablo Casado llegará a Colón desde Génova. También tienen previsto ir Teodoro García Egea, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida. Entre los dirigentes del PP, estarán Ana Beltrán, Dolors Montserrat, Ana Pastor, Cuca Gamarra, Javier Maroto, Jaime de Olano, Elvira Rodríguez y Pablo Montesinos. Toni Cantó acudirá con el PP. También irá el líder del PP catalán, Alejandro Fernández.
Santiago Abascal encabezará la expedición de Vox en la Plaza de Colón. Con él estarán Iván Espinosa de los Monteros, Rocío Monasterio, Macarena Olona y Jorge Buxadé, entre otros.
Inés Arrimadas estará hoy en la protesta de la Plaza de Colón después de encabezar la manifestación convocada por su partido el viernes pasado en Barcelona contra los indultos. En Colón estarán también Marina Bravo, Edmundo Bal, Daniel Pérez y Begoña Villacís.
Olona o Jorge Buxadé. Estarán acompañados por simpatizantes del partido llegados en autobuses desde otros puntos de España.
La delegación de Vox tiene previsto congregarse en una zona concreta de la plaza de Colón sin identificaciones partidistas y con banderas de España. Según sus dirigentes, a ellos no les preocupa que haya foto o no con Casado o con Arrimadas.
Ciudadanos, al contrario que en la manifestación del viernes en Barcelona, que sí estaba organizada por ellos, acude a Colón con un perfil bajo. Desde el partido se insistió desde el mismo momento de la convocatoria en que el protagonismo debe ser de la sociedad civil, que es quien ha convocado la protesta contra los indultos, informa Juan Casillas.
Ciudadanos no portará pancartas, ni banderas propias ni nada que reste protagonismo a la sociedad civil. Entre otros, acudirán Inés Arrimadas, la secretaria general, Marina Bravo, los vicesecretarios generales, Edmundo Bal y Daniel Pérez, y la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís. Asisten, como ha repetido Arrimadas a lo largo de esta semana, «a título personal», pero también «sin complejos». En el partido creen que Sánchez deseaba una réplica de la ‘foto de Colón’, pero añaden que lo único que les avergonzaría sería estar «del lado de los golpistas».