Biden-Merkel
Merkel, que se reunió ayer con Biden, visitará la Casa Blanca en julio. Será el tercer líder extranjero en viajar a Washington este año. La cumbre «afirmará los profundos lazos bilaterales entre EE.UU. y Alemania», dijo la Casa Blanca.
Todo este intercambio de advertencias se produjo después de que Johnson se reuniera con Macron, la canciller alemana Angela Merkel, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. «Todos los estados miembros (de la UE) están alineados con esto, que se reiteró claramente durante la reunión», detalló un funcionario comunitario, mientras que desde Downing Street manifestaron que Johnson está comprometido con «la búsqueda de soluciones prácticas dentro del marco del protocolo que protejan los objetivos del Acuerdo de Viernes Santo y minimicen el impacto en la vida diaria de los habitantes de Irlanda del Norte», y acordó con los líderes europeos la «necesidad» de que se mantenga el diálogo entre Bruselas y Londres para resolver las cuestiones pendientes. Merkel, menos beligerante que Macron, dejó en claro en su reunión con el primer ministro que, si bien quería encontrar soluciones pragmáticas al estancamiento, el acuerdo no podía renegociarse.
La nueva escalada de tensión en plena cumbre del G-7, que acaba este domingo, provocó la reacción de la Organización Mundial del Comercio (OMC). La directora general de este organismo, Ngozi Okonjo-Iweala, manifestó su preocupación diciendo que espera «que no haya una guerra comercial entre la UE y el Reino Unido».