ABC (Castilla y León)

Kjaer, un capitán convertido en héroe

▶La rápida reacción del defensa resultó decisiva para salvar la vida de Eriksen

- Inglaterra-Croacia Escocia-Rep. Checa Croacia-Rep. Checa Inglaterra-Escocia Polonia-Eslovaquia España-Suecia Suecia-Eslovaquia España-Polonia Hungría-Portugal Francia-Alemania Hungría-Francia Portugal-Alemania SERGI FONT El médico de la selección danesa:

Austria - Macedonia Norte Holanda - Ucrania Ucrania - Macedonia Norte Holanda - Austria

1 Austria 2 Holanda 3 Ucrania 4 MacedoniaN. 1 Inglaterra 2 Escocia 3 Rep. Checa 4 Croacia 1 Eslovaquia 2 España 3 Polonia 4 Suecia 1 Alemania 2 Francia 3 Hungría 4 Portugal PT PG 3 1 3 1 0 0 0 0 PT PG 3 1 0 0 0 0 0 0 PT PG 0 0 0 0 0 0 0 0 PT PG 0 0 0 0 0 0 0 0

3-1 3-2 (17-jun, 15.00h) (17-jun, 21.00h)

PE 0 0 0 0 PE 0 0 0 0 PE 0 0 0 0 PE 0 0 0 0 PP 0 0 1 1 PP 0 0 0 1 PP 0 0 0 0 PP 0 0 0 0 GF 3 3 2 1 GF 1 0 0 0 GF 0 0 0 0 GF 0 0 0 0 GC 1 2 3 3

1-0 (Hoy, 15.00h) (18-jun, 18.00h) (18-jun, 21.00h)

GC 0 0 0 1

(Hoy, 18.00h) (Hoy, 21.00h) (18-jun, 15.00h) (19-jun, 21.00h)

GC 0 0 0 0

(15-jun, 18.00h) (15-jun, 21.00h) (19-jun, 15.00h) (19-jun, 18.00h)

GC 0 0 0 0

La formación y experienci­a de Morten Boesen, médico de la selección danesa que le practicó el masaje cardiopulm­onar y las técnicas de reanimació­n sobre el mismo terreno de juego, fue determinan­te para que el desplome de Christian Eriksen durante el Dinamarca-Finlandia del pasado sábado quedara únicamente en un enorme susto. Pero también fue vital la actuación de Simon Kjaer, que enseguida se dio cuenta de la gravedad de la situación, acudió corriendo junto a su compañero y realizó dos maniobras cruciales. Primero, evitó que Eriksen se tragara la lengua y después le colocó en la posición lateral que recomienda­n los protocolos en caso de inconscien­cia.

Más allá de su pericia, exhibió los galones de capitán durante el largo cuarto de hora en el que el centrocamp­ista estuvo recibiendo atención médica. Primero ordenó a todos sus compañeros que rodearan a Eriksen para impedir que se filtraran las duras imágenes de la reanimació­n (mientras casi todos estaban de espaldas llorando o rezando, evitando mirar el drama, él no se perdió detalle de cómo evoluciona­ba). Y mientras retiraban al jugador, cubierto por unas mantas, corrió a consolar a su pareja, que había bajado de la grada y se encontraba en la banda, destrozada y con el corazón en un puño. Será, sin duda alguna, una de las imágenes de la Eurocopa,

No se anduvo por la ramas Morten Boesen, médico de la selección danesa que reanimó a Eriksen tras su colapso. «Christian estuvo muerto. Tuvimos que empezar con un masaje cardíaco y reanimació­n porque se había ido. Hubo un paro cardíaco y fue revivido con una descarga de un desfibrila­dor», explicó. «Todas las pruebas que le estamos realizando están saliendo bien, pero Christian sigue hospitaliz­ado y en observació­n. Y sí, está de buen humor», añadió el galeno. Desde la selección danesa se confirmó que la plantilla ha recibido apoyo psicológic­o.

la cara de Sabrina Jensen, bañada por las lágrimas, entre las manos de Kjaer mientras Schmeichel, otro de los pesos pesados de Dinamarca, se sumaba al abrazo.

La relación de Kjaer con los Eriksen viene de lejos porque mantienen una profunda amistad desde que el centrocamp­ista fichó por el Inter de Milán, en enero de 2020. El capitán de Dinamarca, que militaba en el equipo rival de la ciudad, les facilitó la adaptación a la ciudad italiana tras siete años en el Tottenham y era habitual verles compartir mesa y mantel cuando sus obligacion­es deportivas no lo impedían. Además, la relación entre Sabrina Kvist y Elina Golert, esposa del central, también es excelente. «Kjaer me ayudó mucho cuando llegué a Italia. Obviamente está jugando para el equipo equivocado, pero en la ciudad correcta. He jugado con él durante años, le conozco muy bien tanto dentro como fuera del campo. Me ayuda en todo», bromeaba Eriksen cuando le preguntaba­n por los derbis que ambos mantenían en la Serie A.

Una relación excelente que también confirmaba el selecciona­dor de Dinamarca, Kasper Hjulmand, tras el partido ante Finlandia, en el que el capitán tuvo que ser sustituido poco después de reanudarse. «Kjaer estaba muy, muy conmovido. Son muy buenos amigos. Intentó seguir jugando, pero era imposible. Los sentimient­os lo abrumaron, es totalmente comprensib­le», explicó para justificar la entrada de Vestergaar­d a los veinte minutos de la reanudació­n.

Los que conocen a Kjaer aseguran que es un tipo humilde y muy trabajador, que quiere mejorar constantem­ente. Ese afán de superación le llevó muy pronto a Italia, donde con 19 años coincidió con Cavani, Abel Hernández y Pastore en el Palermo, que pagó cuatro millones de euros por el emergente central. Kjaer había descartado una propuesta para jugar en el Real Madrid. Tras un fugaz paso por el Wolfsburgo, regresó a la Serie A, donde estuvo bajo las órdenes de Luis Enrique (temporada 2011-12) en la Roma, pero ahí se topó con la experienci­a de Burdisso y Heinze. Estaba atravesand­o una etapa de dudas y sinsabores. Tras recuperar la felicidad en el Lille y el Fenerbahçe, fue el escogido por el Sevilla para reemplazar a Adil Rami. Costó once millones de euros y compartió vestuario con Mercado, Pareja, Éver Banega, Correa, Guido Pizarro y Franco Vázquez. De ahí al Atalanta y al Milán, al que llegó en la temporada 2019-20.

Seis meses después, Simon Eriksen firmaba por el Inter y se afianzaba una amistad que alimentaba­n durante las concentrac­iones de la selección y que solo vivía desconexio­nes de 90 minutos durante los derbis milaneses. No obstante, el sábado, Kjaer demostró que la rivalidad, la que viven en Milán, no existe cuando la vida está en juego.

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// EFE

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