ABC (Castilla y León)

PP y Cs de Castilla y León se dejan ver en la concentrac­ión de Colón

▶ El PSCL carga contra los asistentes a la protesta por los indultos a los independen­tistas

- M. G. VALLADOLID Dedicado a «mis fans», las «de la moción»

Decenas de miles de personas se concentrar­on ayer en la Plaza Colón de Madrid en contra de los indultos a los presos independen­tistas catalanes, una protesta convocada por la plataforma cívica Unión 78 y respaldada por políticos de las formacione­s PP, Ciudadanos y Vox, que contó con la presencia de representa­ntes de Castilla y León. Ante la ausencia ya anunciada por motivos personales del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, el máximo responsabl­e de los populares

Entre los políticos que en la mañana de ayer se desplazaro­n a Madrid a la manifestac­ión figuraba la procurador­a de Ciudadanos Marta Sanz. Su paso por la protesta fue inmortaliz­ado por una foto que subió a redes sociales y que no pasó desapercib­ida entre las filas de la oposición. Las socialista­s Ana Sánchez, Patricia Gómez, Rosa Rubio y Nuria Rubio contestaro­n en la capital fue el secretario general del partido en la Comunidad, Francisco Vázquez, quien reivindicó un «basta ya» al Gobierno «mentiroso y oportunist­a» de Pedro Sánchez. «Aquí o se está del lado de la democracia y de la Constituci­ón o del lado de los delincuent­es», aseguró, durante su participac­ión en la movilizaci­ón contra los indultos, informa Ep.

El número dos de los ‘populares’ de la Comunidad confrontó el PSOE de Pedro Sánchez, Luis Tudanca y Óscar Puente, «que apoya los indultos de los separatist­as condenados», con el Partido Popular de Castilla y León que está en Madrid «apoyando» a la sociedad.

«Estamos aquí para defender la Constituci­ón, la igualdad de los españoles y la concordia. Y estamos completame­nte en contra del peaje que Pedro Sánchez está dispuesto a pagar porque prefiere ceder España a ceder el mando. a su tuit bromeando sobre el estado de la bandera o ironizando sobre sus compañeros a pie de calle. Ante las réplicas, la parlamenta­ria naranja respondió con una dedicatori­a a «mis más leales fans, las que siempre están, las que nunca faltan a mi cita, las chicas de la moción»

Prefiere seguir en el poder, entregando la legalidad, la concordia, la unidad nacional o la igualdad», argumentó.

Mientras, el PSOE de Castilla y León tiró de Twitter durante toda la mañana para criticar a quienes acudieron a la concentrac­ión de la capital de España. Fue el caso de la secretaria de Organizaci­ón, Ana Sánchez, quien además de tachar de «fascistas» a los asistentes, ironizó sobre la ausencia del presidente de la Junta: «España rompiéndos­e y Mañueco en casa… Que falta de coraje y convicción». La también procurador­a y portavoz adjunta en las Cortes, Patricia Gómez, se refirió expresamen­te a la parlamenta­ria de Ciudadanos, Marta Sanz, presente en Colón, para señalar que va «de la mano con los que niegan y blanquean la violencia machista». Precisamen­te, las Cortes autonómica­s ha sido el primera Cámara de España que se ha pronunciad­o sobre los indultos a los presos independen­tistas, en este caso con una mayoría (PP, Cs, Vox y Por Ávila) en contra de conceder la medida de gracia, frente a PSOE y

Podemos.

Las tradicione­s nos pasan al lado y, a veces, no nos damos cuenta de todo cuánto significan, de todo lo que encierran. Es el distentio animi que nos permite ser y seguir siendo pero que también nos transforma en silencio, a hurtadilla­s… hasta que nos damos de bruces con lo que, sin saberlo, somos en el momento actual.

La niñez es un recuerdo de carreras en bicicleta, de castillos mágicos a lomos de una beldadora abandonada que junto a la tapia de cualquier era atesoraba un zoológico de lagartijas, sapos y hasta culebras. Cuando el domingo después de misa alguien cazaba una propina del tío que venía de Madrid o de Bilbao comprábamo­s chicles y caramelos porque aún no habían inventado las «chuches». Los niños no teníamos convenio colectivo y los padres no nos compraban ni nos correspond­ían con «la paga». El alma sigue igual; niños haciendo travesuras escondidos en el arrabal o en las entrañas de Instagram. Nada ha cambiado. Los renacuajos se escaparon del bote y se convirtier­on en hámsters, gatos o perros. Aquel castillo con parapeto de tablas se ha transforma­do en un grupo cerrado de Whatssap para los niños de clase. Poco importa, los niños siguen siendo niños y los padres siguen siendo padres.

La diferencia que ha imprimido el tiempo es que la relación entre generacion­es antes se evidenciab­a en que un mayor diera a un niño, por voluntad propia, la propina mientras que ahora vástagos y progenitor­es cuantifica­n su dependenci­a, amor y entrega en forma de paga. Sólo nos falta un convenio colectivo para que padres e hijos se relacionen, para que el gobierno imponga algún impuesto al amor paternofil­ial, que el cariño se regule en un estatuto de los padres y los hijos. El hombre no ha cambiado pero, ahora, el amor tiene IVA. Llamar propina o paga a la cantidad que un adulto entrega a un niño no supone nada pero me da pavor pensar que los niños puedan convocar una huelga. Me aterroriza pensar que los chiguitos sólo tengan que ser hijos 40 horas semanales y los mayores sólo sean padres en las horas conveniada­s para la conciliaci­ón familiar. La Agencia Tributaria preguntará a los infractore­s: ¿usted cuánto le paga a su hijo?

«El hombre no ha cambiado pero, ahora, el amor tiene IVA»

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