«No entiendo el acoso continuado de varias procuradoras del PSOE»
▶ Denuncia que desde que mostró la bandera de España en las Cortes «los ataques» hacia su persona no han cesado
Llamó la atención al intervenir en la última sesión parlamentaria autonómica al ondear la bandera española «a favor de la unidad» y en contra de los indultos, pero no podía imaginar que desde ese momento varias políticas socialistas «en bandada» le hayan «machacado» en redes sociales. Los comentarios sobre su presencia el domingo en Colón, donde acudió con su familia, han sido ya demasiado para ella y aquí denuncia lo que denomina como «una escalada de agresión». —¿Por qué quiso sacar la bandera de España en el pleno de las Cortes celebrado la semana pasada?
—Lo tenía en la cabeza desde que supe que iba a hacer una defensa de la PNL presentada por el Grupo Popular en contra de los indultos. Si alguien escucha mi intervención, cuando saco la bandera hablo de solidaridad, de la unión, de la representación de 47 millones de españoles donde entrábamos todo el hemiciclo y no sólo mi partido y el PP. La bandera es de todos nosotros y quería recordar lo que representa. Si ellos tienen problemas con la bandera, que lo digan... De momento, ya nos ha quedado claro que están a favor de los indultos.
—¿Y justo después le llegaron las críticas?
—Desde entonces ha empezado una serie de acosos en redes por parte de varias de las procuradoras socialistas y que ha llegado hasta el desprestigio personal.
—Habla en femenino.
—Porque son mujeres las que están haciéndolo y son siempre las mismas personas. Hay veces que es verdad que entran un par de procuradores varones más, pero son ellas las que están con un acoso continuado.
—Pues hago una lectura rara. Deberíamos ser nosotras las que nos ayudáramos y no pisotearnos aunque seamos rivales políticas. Nos cuesta muchas veces llegar a puestos relevantes como para que venga otra mujer a echarte arena encima. Sí que es verdad que su portavoz de Igualdad también tuvo unas palabras un poco feas, pero lo resolví con él muy bien y me pidió disculpas. Ellas dicen que son feministas, pero está claro que son excluyentes. Solamente defienden a las mujeres que piensan como ellas. A las que no, se ve que hay que machacarlas en redes o personalmente.
—¿Ha sentido pena, rabia, miedo,...? —Miedo no. Rabia quizás de pensar qué necesidad tienen de hacer eso. Sí que me preocupó un momento el domingo. Estuve dudando si contestarles o no porque al final es entrar públicamente en un rifirrafe que no es bonito. Terminé tirando de ironía, pero tengo una hija que ya es mayor de edad y ve las redes. Leyó lo que ponía Patricia Gómez diciendo que yo estaba en Colón con los que blanquean la violencia de género y se disgustó mucho porque no entendía que me insultaran. Estaba en Madrid con mi familia libremente defendiendo mis ideas en contra de los indultos y no entiendo ese ataque que han tenido hacia mi persona. Es muy desafortunado que te vinculen por un acto como el del domingo con la violencia machista y más aún con las noticias de estos días que a todos nos han conmocionado. —Juan Carlos Girauta, su excompañero en Cs, ha calificado esta situación como «bullying socialista»... ¿está usted de acuerdo?
—Es que cuando no es una única persona sino que entran hasta siete procuradores del PSCL escribiendo en redes o incluso más porque luego lo retuitean otros, entre ellas la tránsfuga —María Montero, ex de Cs— se sobrepasan ya todas las líneas y los límites. Es muy feo que vayan en bandada. Su escalada de agresión con Ciudadanos es constante. No respetan nuestra posición ni nuestras ideas.
—Si ahora la llaman y tratan de explicarse...
—No tengo problemas en hablar con ellas, pero hace tiempo que no lo hacemos. Nosotras saludamos por el pasillo y ellas ni siquiera eso.
—¿Pero si se disculpan?
—No creo que ocurra. Hasta ahora las estoy viendo cómo van subiendo el nivel de acoso en redes. Ahora, si vienen se lo agradeceré.
—¿Esperaba algo así de estas dirigentes?
—Tras la moción de censura se les nota una mayor agitación que antes no sucedía salvo algún pequeño encontronazo. No sacaron la moción tal y como ellos querían, que era comprando voluntades, y sólo consiguieron apadrinar a una tránsfuga. Eso les ha sacado de sus casillas y ha generado una frustración tremenda.