Las mascarillas no serán obligatorias en la calle, pero habrá excepciones
▶El presidente del Gobierno anuncia un Consejo de Ministros extraordinario el próximo jueves para tomar la medida ▶Epidemiólogos temen un mensaje triunfalista que genera confusión cuando no podremos prescindir de ella
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reservó el anuncio de una de las noticias más esperadas desde que se inició la desescalada: desde el próximo sábado ya no será obligatorio el uso de la mascarilla al aire libre. «Este será el último fin de semana con mascarilla en los espacios al aire libre», volviendo a derrochar un optimismo, similar al del verano pasado cuando animó a viajar y pidió «no tener miedo a los rebrotes». Un mes después comenzaba la segunda ola con decenas de miles de muertos. Ahora el escenario es diferente gracias a la vacunación. La inmunidad de rebaño casi se acaricia y resultaría extraño no abrir la mano cuando el resto de países también lo están haciendo.
Pero epidemiólogos y expertos en salud pública y preventiva temen que el anuncio triunfalista confunda a una población cansada tras año y medio de restricciones. «El problema de eliminar una medida tan icónica como la mascarilla es que se transmite que la pandemia ya ha acabado y no es así. Estamos contentos con una incidencia por debajo de los cien casos por cien mil habitantes, cuando en julio del año pasado estábamos en 50 y todos sabemos lo que ocurrió después», recuerda Óscar Zurriaga, vicepresidente de la Sociedad Española de Epidemiología.
Ahora tenemos vacunas pero en nuestra contra actúa la variante delta (india) del virus que se transmite a pasos agigantados. La Organización Mundial de la Salud piensa que será la variante dominante en el mundo.
En el Reino Unido ya ha obligado a frenar la desescalada y el mismo camino ha seguido Portugal.
No es que haya riesgo en salir a cara descubierta en espacios abiertos. No lo había tampoco hace unas semanas. El riesgo era mínimo en el campo o en calles poco concurridas, pero era necesario mantener un único mensaje para no confundir a la población. Y esto es lo que los expertos en salud pública temen que se pierda con la relajación de la medida. Se debe recordar que aún seguirá siendo necesario llevar el rostro tapado en zonas muy concurridas y mal ventiladas.
Por ejemplo, en un concierto, en un estadio de fútbol o en una plaza de toros, aunque sean espacios abiertos, pone como ejemplo Zurriaga. También será necesario mantenerla en las terrazas de bares y restaurantes, mientras no se esté consumiendo. Todas estas recomendaciones no deberían cambiar tras el anuncio del presidente del Gobierno, confía Zurriaga.
Con la Sociedad Española de Epidemiología coinciden la mayoría de profesionales sanitarios. «En eventos culturales o deportivos al aire libre, donde se produzcan aglomeraciones deberían seguir utilizándose. Lo mismo ocurre en la vía pública, espacios comerciales o de ocio, parques..., cuando haya una gran afluen