«Las infraestructuras son un potente motor de progreso»
l presidente de la Cámara de Contratistas de Castilla y León, Enrique Pascual, tiene claro que sin construcción «no hay futuro» y que, a lo largo del presente año, el sector podrá recuperar el terreno perdido en 2020 como consecuencia del parón derivado de las restricciones de la pandemia. A su juicio, la mejora va a ser «sostenida y sostenible, sin picos», aun cuando en el primer trimestre se ha producido una caída de la licitación del 5 por ciento, y puso especial énfasis en gestionar con «inteligencia» los fondos europeos incluidos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para no desatender el desarrollo del territorio. «Las infraestructuras son un potente motor de progreso, una actividad capaz de generar valor añadido, riqueza y empleo con rapidez», indicó Pascual, al tiempo que mostró su preocupación por la tendencia a la concentración del sector en menos empresas y cada vez más grandes.
Pascual también recordó que el sector creó en Castilla y León un millar de puestos de trabajo en 2020, a pesar de las dificultades, por lo que se pasó de 66.000 a 67.000 empleos, una cifra que podría crecer si no hubiera problemas para encontrar mano de obra, «a pesar de los esfuerzos de la Cámara y de la Fundación Laboral de la Construcción por animar a la incorporación a una profesión bonita».
Por su parte, desde la Consejería de
EFomento se destacan las expectativas que el mencionado Plan genera en el sector por la «cantidad ingente» de dinero que contiene y, por ello, se anima a las empresas a acudir a las licitaciones y estar pendientes de los procesos, para aprovechar al máximo ese caudal de fondos.
En concreto, el titular del departamento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, señaló que su llegada está prevista para finales de año, y se refirió también al «esfuerzo organizativo» de la Junta de Castilla y León –que ha prestado su apoyo al Sistema Inteligente– para que «no haya que devolver ni un solo euro por falta de tramitación». Además de las mejoras en edificios, dentro de la prioridad que supone la vivienda, hay también previstas cuantiosas inversiones en depuración de aguas y tratamiento de residuos, para cumplir con la normativa europea en ambas materias.
El consejero también expresó su oposición a las bajas en la adjudicación, porque el promotor del proyecto «quiere una obra bien hecha», y subrayó las ventajas del SIAS «para las empresas, que optarán realmente a las licitaciones en las que tengan posibilidades, y para la Administración». Finalmente, se refirió al valor de la digitalización de la tramitación y de la gestión renovada en la relación con las compañías, «porque ya no es un elemento de competitividad, sino una necesidad».