La empresa especializada en la gestión del ciclo integral del agua propone un acuerdo que garantice una recuperación económica sostenible y equitativa
asado más de un año desde el comienzo de la pandemia, la sociedad se enfrenta al reto de reconstruir la actividad económica en clave sostenible y atender las necesidades de las personas más damnificadas por el parón de ac
Ptividad. Aquona, que tiene en su ADN la gestión responsable del agua y pone a las personas en el centro de su estrategia, ha tomado la iniciativa ante los retos generados por la crisis del coronavirus, reforzando más si cabe sus numerosas iniciativas de carácter social. Es una muestra de su compromi
Sacristán para dotar 40 becas en la Escuela de Deporte Inclusivo en Zamora. En la misma ciudad se firmaba a principios de año un convenio con la Cocina Solidaria por el que Aquona ayudará a garantizar la alimentación a familias desfavorecidas. so con los territorios en los que opera, al aplicar la solidaridad y apostar por una reactivación basada en la colaboración-públicoprivada y el empleo de calidad.
La propuesta de la empresa es alcanzar un pacto social que garantice una recuperación económica sostenible y equitativa, de acuerdo con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Se trata de garantizar el acceso al agua a los colectivos vulnerables e impulsar una recuperación ‘verde’ sin dejar a nadie atrás. En los últimos años, la compañía ha puesto en marcha fondos y tarifas sociales de la mano de los ayuntamientos de los municipios donde está presente, una colaboración en favor de los más vulnerables a la que en 2020, en plena pandemia, se sumaba la delegación de Cruz Roja en Castilla y León, firmando un fondo social regional con Aquona.
«Siempre hemos sido especialmente sensibles con los más vulnerables, algo que hemos potenciado más si cabe debido a la crisis económica actual», afirma el director de la compañía, Jesús García del Valle. El alcance de la medida es muy importante, ya que Aquona ofrece servicios de abastecimiento de agua, saneamiento y depuración a más de un millón de personas residentes en 130 municipios Castilla y León y Castilla-La Mancha. En el ámbito de la innovación social, estar al lado de los más vulnerables es la prioridad, con proyectos como la adhesión al Programa Cruz Roja Responde, y el citado fondo social con Cruz Roja o el programa de voluntariado corporativo de acompañamiento a personas en soledad junto a la Fundación Amigos de los Mayores.
Otra iniciativa reciente impulsada por la compañía es la alianza con el Banco de Alimentos de Castilla y León anunciada el pasado 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente. La empresa donará un euro al Banco de Alimentos por cada cliente que active su factura digital hasta el próximo 31 de diciembre. Esta alianza supone «un paso adelante hacia el pacto social para una recuperación justa e inclusiva que proponemos, además de ser una llamada a la acción a todos nuestros clientes para que, con un gesto sostenible, podamos ayudar a todas esas familias que están en situación de vulnerabilidad», afirma Del Valle.
Esa llamada a la acción supone también usar la digitalización en beneficio del medio ambiente. Con la factura digital, los usuarios de Aquona podrán consultar sus facturas de forma ágil, cómoda y segura, reduciendo las emisiones de CO2 respecto a otros formatos de factura. La tecnología es también otra de las herramientas de las que se sirve Aquona para potenciar la inclusión de todas las personas, también aquellas con discapacidad. Así, la empresa trabaja para implementar herramientas de accesibilidad en sus oficinas de atención al cliente, algunas de las cuales tienen ya bucle magnético y sistema S-Visual para personas con discapacidad auditiva y baliza inteligente para aquellos con discapacidad visual.