Imposible comprender
Se queman grandes fotografías del Rey, se le insulta, así como a familiares menores de edad. Estos actos se consideran ‘libertad de expresión’ y se olvidan...
Se quema la bandera de España, representación de la nación y de los españoles. También es ‘libertad de expresión’ y nuevamente se olvida.
En lugares sagrados se mofan de las imágenes y sentimientos religiosos, que ofenden a millones de españoles, y se perdona.
Sentencias de importantes pagos por malversación de fondos públicos prescriben.
Hoy, actuaciones importantes en contra de la Constitución y de la unidad de España, sin arrepentimiento, se perdonan.
Durante la pandemia se cometieron gravísimos errores que ocasionaron terribles sufrimientos (falta de material protector para sanitarios, compra de mascarillas inservibles...). Tratamos de comprender la buena voluntad que se puso en aquellos complicados momentos y perdonamos.
Mi hijo, Ángel Ruiz-Valdepeñas Herreros, médico, hoy está suspendido de empleo y sueldo durante seis años, hecho que afecta gravemente a su prestigio profesional y economía, por expresar su opinión sobre la infección por Covid-19 y el uso de las mascarillas (ahora se conoce que algunas son tóxicas y otras de muy dudosa utilidad). Por otro lado, nos consta el agradecimiento personal de muchos de sus pacientes por su dedicación y trabajo. Hechos comentados anteriormente, muy graves, se justifican y se perdonan. A mi hijo no se le ha permitido expresarse, sencillamente se le condenó. Imposible comprender.
Todos deseamos que el estudio sosegado y sereno de particulares, sociedades y laboratorios consigan un conocimiento sobre esta enfermedad, su tratamiento y vacuna, que nos permita terminar con esta pesadilla.
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