El Gobierno autoriza el regreso de los aficionados al fútbol
▶ Las comunidades fijarán el aforo en los estadios según la evolución de la pandemia
Los futbolistas de Primera y Segunda división, junto a los jugadores de baloncesto de la Liga Endesa, volverán a sentirse arropados la próxima temporada porque el Gobierno anunció ayer la supresión del artículo 15.2 de la Ley de Nueva Normalidad, aprobada en marzo de 2021, que impedía la presencia de aficionados en estadios y canchas debido al coronavirus. Un importante paso adelante, el que llevaban tiempo esperando los clubes del deporte profesional español, pero no el definitivo porque a partir de ahora serán las comunidades autónomas las que tendrán que encargarse de establecer el límite de aforo en los recintos en función de la evolución de la pandemia y el porcentaje de inmunización.
«Volvemos a la normalidad en cuanto a la afluencia de público para el comienzo de la Liga y también de la ACB», anunció ayer la ministra de Sanidad, Carolina Darias, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Un regreso que, previsiblemente, no será homogéneo para todos los clubes porque el tanto por ciento de aforo autorizado en los estadios de fútbol y las canchas de baloncesto seguirá siendo regulado. A partir de ahora, sin embargo, serán los ejecutivos autonómicos, en la medida que lo permita la epidemia, los que tendrán que fijar el tanto por ciento del aforo que se podrá ocupar en los recintos deportivos del fútbol y baloncesto profesional. «Tendrán que ser, como era antes, las comunidades autónomas, las autoridades competentes, las que determinen los aforos», matizó la ministra. los aficionados deberían llevar mascarilla al no garantizarse entre asiento y asiento la distancia de separación exigida. En el caso de las canchas de baloncesto, al tratarse de recintos cerrados, la mascarilla seguirá siendo necesaria, aclaró la ministra de Sanidad. La vuelta de público, en cualquier caso, supondrá un importante alivio para la economía de los clubes profesionales que han visto mermados notablemente sus ingresos desde el estallido de la pandemia. Varios equipos llevaban meses trabajando y preparando sus cuentas pensando en el regreso del público a partir del inicio de la próxima temporada, como así será. De hecho, Javier Tebas, presidente de LaLiga, realizó recientemente unas declaraciones en las que mostró su confianza en que el regreso de la competición se produzca «con unos aforos superiores al 60-70%». Una cifra que podrá ser incluso superior, aunque dependerá de la decisión de los gobiernos autonómicos.
Después de un año y cinco meses de partidos a puerta cerrada, –aunque en algunos estadios se permitió ya un mínimo porcentaje de asistencia en las dos últimas jornadas de la pasada Liga y en los playoff de ascenso a Primera–, en los campos y canchas del fútbol y baloncesto profesional volverá a sentirse el calor del público.
Sergio Ramos debe decidirse ya. La pretemporada de los clubes comienza en julio y tiene que elegir su destino. La propuesta del Paris Saint-Germain es la que más le convence, porque quien se la ha hecho confía mucho en él. Se llama Mauricio Pochettino.
El entrenador argentino ha estado cerca de dirigir el Real Madrid en varias ocasiones, pero los tiempos no han coincidido con los anhelos. Ramos le considera un gran técnico. Cuando el club blanco quiso ficharle, hace tres años, acababa de firmar por el Tottenham. Y Zidane le cerró las opciones hace dos temporadas. Ahora, el marsellés se ha ido de nuevo, pero Pochettino está en el PSG y el intento de traerle a la entidad madrileña se antojaba imposible, especialmente si también se pretende fichar a Mbappé.
Pochettino hace ahora la jugada inversa. Quiere tener en su plantilla a futbolistas que han militado en el Real Madrid, por su gen competitivo y su experiencia internacional. Ya dirige a Keylor Navas y Ángel Di María, y el argentino ha solicitado a Nasser Al-Khelaifi y a Leonardo, presidente y director deportivo de la entidad parisina, la contratación de Sergio Ramos.
Pochettino ha pedido al dirigente del PSG que ofrezca al central sevillano las dos temporadas que desea, las que el Real Madrid siempre le negó por su edad, sus 35 años. Su salario rondaría los ocho millones netos. Son capítulos que faltan por negociar. Keylor Navas y Ángel Di María también han intervenido en este caso. En conversaciones con Leonardo, han aconsejado que el hispalense sea el que mande en el centro de la defensa del PSG.