Prisión domiciliaria para el disidente bielorruso Protasévich
El periodista opositor bielorruso Román Protasévich, y su pareja, la rusa Sofía Sapega, secuestrados ambos por el presidente Alexánder Lukashenko el pasado 23 de mayo cuando el avión de Ryanair en el que viajaban desde Atenas a Vilna fue forzado a aterrizar en Minsk, salieron de los respectivos centros de detención en donde estaban confinados para ser puestos bajo arresto domiciliario. El apresamiento de ambos, obligando a un avión de pasajeros a cambiar su rumbo bajo la amenaza de un avión de combate, levantó hace un mes una enorme polvareda internacional.
Sofía Sapega llevaba varios días en un apartamento alquilado en Minsk, la capital de Bielorrusa, según aseguraron sus padres tras lograr visitarla, y Protasévich, exdirector de la publicación opositora ‘Nexta’, llegó ayer a otro piso diferente para permanecer en detención domiciliaria después de abandonar los calabozos del KGB, nombre que conservan todavía los servicios secretos del país. Su padre, Dmitri Protasévich, declaró al servicio en ruso de la cadena BBC que, pese a que la medida adoptada es mucho mejor que estar en la cárcel, su hijo y su novia «siguen todavía bajo el total control de las autoridades, los cargos no les fueron retirados».
Los padres de Sapega, por su parte, no quisieron hacer declaraciones «para no perjudicarla» en la fase actual de la investigación contra ella. La Embajada rusa en Minsk confirmó que la joven fue trasladada del centro de detención preventiva a una vivienda alquilada.