«Al nueve hay que mimarlo para que te devuelva el cariño»
avor Suker apareció en el hotel de Copenhague donde se hospeda de un humor excelente, bromeando con los periodistas españoles e incluso invitándoles a unas cervezas. Pocas selecciones pueden presumir de tener como presidente de su Federación a una estrella mundial. Suker lo fue, y ahora dirige el fútbol de Croacia desde 2012 después de haberlo ganado casi todo como futbolista y ser parte fundamental, entre otras cosas, de la Séptima Champions del Real Madrid, la primera en treinta años para el club blanco. También brilló con su selección, con la que alcanzó las semifinales en el Mundial de Francia 98, convirtiéndose, además, en el máximo goleador de aquel torneo con seis tantos.
Al duelo frente a España llega con sensaciones no muy buenas. O al menos eso intenta aparentar. Se muestra cauto, y más después de conocerse el positivo por coronavirus de Perisic. La baja del jugador del Inter ha hecho mucho daño en la concentración croata. Más de lo que se podría imaginar. «Hemos perdido a un gran jugador, uno de esos que cambia los partidos», explica Suker en una charla con ABC. «Podía marcar goles, tiene mucha fuerza... Pero, ya sabéis, once contra once...», subraya mientras asegura que la clave del partido estará en quién de los dos equipos domine el centro del campo: «Espero que mañana tengamos la fuerza ahí. Quien tenga el balón y la posesión, tendrá mucho ganado. Ya habéis visto con Países Bajos, no hay favoritos y menos en un año de Covid como este».
Suker demuestra estar al tanto de toda la actualidad sobre la selección española. Sigue de cerca todo lo que ocurre en un país en el que pasó ocho años entre Sevilla y Madrid. «Hemos visto que España, en los dos primeros partidos, no ha demostrado tanta calidad. Es lo que digo, con el Covid la Euro está siendo más rara, todo es más
Dabierto y puede ocurrir cualquier cosa. Tanta prueba, tanto PCR... Estamos hasta las narices con lo ocurrido». A sus 53 años sigue manteniendo una figura imponente, la del delantero implacable que acabó su carrera con 240 goles. Tiene debilidad por los jugadores que actúan en esa posición, así que también tuvo un recuerdo para Morata: «Vi que hubo muchas quejas después de los dos primeros partidos. Luis Aragonés, que descanse en paz en el cielo, decía que al delantero siempre hay que cuidarlo, al nueve hay que mimarlo. Porque te va a devolver ese cariño, pero no puede ganar o marcar los goles cada partido. Conozco a Morata personalmente y me cae muy bien, es una persona excelente. Le deseo toda la suerte del mundo, pero no contra Croacia».
Su vida con el traje puesto, cuenta, no es tan diferente a la que llevaba como jugador. Eso sí, admite que sufre más ahora, sin la posibilidad de ayudar en el terreno de juego. Y se muestra muy orgulloso del trabajo que está realizando al frente de la Federación: «Compararía esto con un militar que va a entrenar. Sin sábados, sin domingos, sin vacaciones... Es bueno que los exjugadores entren en los despachos. Conocen al vestuario, el terreno de juego, el césped, la administración... Nosotros tenemos poca gente, pero hacemos un enorme trabajo y quiero dar las gracias al fútbol croata y a su gente. No están en las primeras páginas, pero hubo entrenadores que sacaron a Modric, Rakitic, Kovacic para que brillasen. Es un festival para nosotros estar en Eurocopas y Mundiales, nos da oxígeno para invertir cada año más en el fútbol de base».