Ni Aragonès ni Colau reciben al Rey en la inauguración del MWC
▶ Felipe VI se vuelca en apoyo del salón barcelonés acudiendo a una conferencia
Como el domingo, ayer, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, volvió a plantar al Rey en la apertura oficial del Mobile World Congress (MWC). Tampoco la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, esperó a Don Felipe en la recepción o besamanos que dio paso a la breve inauguración de la nueva edición de una feria que el domingo arrancó con una cena de gala en la que el ‘president’ y la alcaldesa sí compartieron mesa con el Jefe del Estado y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Fueron Sánchez, Pau Relat, presidente de la Fira de Barcelona, y John Hoffman, director del MWC, los que recibieron al Rey, pasadas las 9 de la mañana, nada más bajar del coche. A pocos metros, la comitiva institucional, con las ministras Nadia Calviño y Reyes Maroto, al frente, pero sin Aragonès y Colau, que habían llegado unos minutos antes y decidieron plantar a Felipe VI accediendo directamente a uno de los pabellos de la Fira.
Una vez hecho el paripé de estar pero no figurar, Aragonès y Colau sí aceptaron seguir al Rey –no hubo el tradicional paseíllo por varios estands– en la exposición de doce proyectos tecnológicos del MWC que durante más de media hora se les explicó a una decena de personas, entre ellos Don Felipe. Sánchez a un lado y Aragonès al otro del Monarca, todos atendieron las explicaciones en una sala a la que no pudieron acceder los periodistas.
Al salir, hubo la foto de familia. Y, tras el retrato, otra vez, Aragonès y Colau salieron en dirección contraria a la de Felipe VI, que sí estuvo acompañado en todo momento por el presidente del Gobierno. De la Fira, el Rey se desplazó a otro punto de Barcelona para compartir un almuerzo al mediodía con los responsables de la organización del MWC y dirigentes de las principales empresas tecnológicas españolas e internacionales.
Aunque no estaba agendado en un principio, Felipe VI volvió al MWC por la tarde. A diferencia de lo que ocurría en otras ocasiones, el Rey asistió a una de las conferencias programadas, en una muestra más de apoyo al salón tecnológico. «Estoy muy agradecido de tenerte otra vez aquí. Estoy muy feliz de verte en Barcelona y muy feliz de decírtelo en persona, porque significa que ya vemos la luz al final del túnel», le correspondió desde el atril el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni (PSC), encargado de dar la bienvenida a la conferencia vespertina, que abordó la evolución humana en un mundo cada vez más conectado. La vicepresidenta Nadia Calviño también estuvo presente en la sesión.
El desplante de Aragonès se suma al que protagonizó solo unas horas antes, el domingo. En esa ocasión, el presidente autonómico compartió sala con el Rey, aunque esperó a que acabara el besamanos parapetado detrás de una columna junto a sus asesores. Acabada la recepción protocolaria, se encontró con él cuando ambos se dirigían a la cena de gala. Alejados de las cámaras, se saludaron y charlaron, confirmaron fuentes del Govern.
Ayer, en mayor medida que un día antes, fracasaron las protestas contra la visita del Rey: apenas una decena de personas convocadas por la ANC.