Generalitat y Parlament rinden un homenaje de honores a los indultados
▶ «Seguiremos tozudos para hacer inevitable la amnistía y la autodeterminación»
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, encabezó ayer un acto de bienvenida institucional a los presos independentistas indultados por el Gobierno en la sede del Ejecutivo catalán. Hasta allí se desplazaron Oriol Junqueras, Carme Forcadell, los Jordis y los demás consejeros de Puigdemont condenados por el Tribunal Supremo, que fueron agasajados por consejeros y funcionarios del Palacio de la Generalitat en una recepción emitida en directo por TV3.
Los líderes del ‘procés’ fueron recibidos a pie de calle por Aragonès. Un gesto protocolario que, precisamente, el presidente autonómico lleva evitando con el Rey en los últimos días (jornadas del Círculo de Economía y Mobile World Congress). Ante la puerta del Palacio, algunos activistas independentistas gritaron cánticos a favor de la «independencia», que fueron respondidos con aplausos por los indultados y Aragonès. Dentro de la sede el Govern, los condenados por sedición recibieron nuevamente aplausos de altos cargos y funcionarios de la Generalitat. Posteriormente, tras un intercambio de abrazos y besos, llegó el momento de las intervenciones. «Es absolutamente emocionante encontrarnos de nuevo en el Palacio de la Generalitat», arrancó Aragonès. «Un reconocimiento incondicional por vuestro compromiso con la democracia y la libertad de Cataluña. Lo habéis dado todo para que Cataluña decida su futuro y eso sin duda os convierte en unos referentes, lo que hicisteis es honesto y noble. Salisteis de la prisión con la tranquilidad de quien no tiene que pedir perdón por nada», aseveró, en un discurso sin ningún tipo de autocrítica por los hechos de 2017.
«Hoy nada acaba, nos corresponde perseverar y perseverar hasta que la represión acabe del todo y se respete la voluntad popular de la ciudadanía de Cataluña. Seguiremos tozudos para hacer inevitable la amnistía y la autodeterminación», prometió Aragonès, que recordó que todavía falta el regreso de Carles Puigdemont. Una silla vacía le recordaba, a él y –tres sillas más– a los tres consejeros autonómicos que se fugaron de España en 2017. «No tengáis duda de que volveremos a vencer», zanjó Aragonès. También intervinieron Jordi Puigneró, vicepresidente de la Generalitat, y Carme Forcadell, expresidenta del Parlamento catalán.
Tras el evento en el Palacio, los nueve indultados se desplazaron al Parlament, para otro acto de honores. Laura Borràs (Junts), presidenta de la Cámara autonómica, reclamó en su intervención que la negociación entre Gobiernos sobre las reclamaciones de los grupos independentistas se traduzca «en un diálogo franco, donde los límites no los marque la Constitución y sí la democracia».
Además de Borràs, también intervino Forcadell, que aseguró estar feliz pero advirtió que no era una alegría «completa» porque hay personas que no pueden volver, en referencia a los fugados de la Justicia en Bélgica.