Indexar las pensiones costará unos 30.000 millones hasta 2050, que se compensarán con el castigo a las anticipadas y con inyecciones del Estado
Los cambios estarán muy condicionados por la incorporación de los retirados del ‘baby boom’
la esperanza de vida de los jubilados, un procedimiento injusto para el titular de Seguridad Social, que defiende un mecanismo que evite que los jóvenes corran con los gastos para financiar las pensiones de los mayores. El proceso de negociación del mecanismo se abrirá inmediatamente después de la firma del texto en el marco del diálogo social, de forma que su diseño pueda incorporarse al proyecto de ley antes del 15 de noviembre vía enmiendas. Si los agentes sociales no se ponen de acuerdo el Gobierno regularía por su cuenta para que pudiera estar definido en el momento de entrada en vigor de la ley.
Con esta primera parte se cierran las medidas más amables, queda pendiente los cambios de peso que deben hacer sostenible el sistema de pensiones, inmerso en un déficit y una deuda desbocada. Para una segunda fase queda pendiente la subida de las bases máximas de cotización, o lo que es lo mismo, el alza de impuestos para sueldos de más de 49.000 euros, ampliar los años que se tienen en cuenta para calcular la pensión (ahora en 25 años) y poner en marcha el polémico sistema de tramos para que los autónomos coticen por ingresos reales que deberá diseñar el diálogo social. La idea que maneja el ministro de Seguridad Social es aplicar fuertes subidas a los trabajadores que más ganen, de hecho hizo pública una esquema al que acompañaban alzas mensuales de entre 90 euros y 1.220 euros.
En un comunicado conjunto, CC.OO. y UGT destacaron ayer que con la derogación de algunas herencias de la reforma de 2013 «se devuelve el sistema de pensiones a la garantía de la suficiencia de las prestaciones tanto de los actuales pensionistas como para los futuros jubilados» y remarcaron el papel del Estado como garante público del sistema de pensiones. «Se culmina así el cumplimiento, hasta la fecha, del principio de separación de fuentes y se garantiza desde ahora mismo cerca de la mitad del incremento de financiación adicional que se prevé que necesitará nuestro sistema de pensiones para el año 2050», resaltaron los sindicatos.