Baleares congela la desescalada ante el megabrote en Mallorca
▶El Govern endurece los requisitos de los viajes en grupos de más de 20 y pedirá una PCR negativa o inmunidad ▶El Hotel Bellver acoge desde ayer a 271 estudiantes de Madrid, Galicia, País Vasco y Andalucía en cuarentena 1.193 casos confirmados
Poco antes de la una de la tarde aparca una moto de Glovo en el Palma Bellver. Alguien ha pedido pizza. Durante la mañana no han parado de llegar ambulancias a este ‘hotel puente de Covid’ ubicado en el paseo marítimo de la capital balear donde están aislados 271 estudiantes de la Península que viajaron a Mallorca de viaje de fin de curso. El Gobierno balear decretó el pasado fin de semana su internamiento forzoso en régimen de aislamiento y bajo custodia policial por tener relación directa o indirecta con el macrobrote de Covid. Uno de cada cuatro ha dado positivo. De momento se vigila la evolución de 62 estudiantes. El resto cumple cuarentena. «Nos traen aquí sin saber qué hacer y no nos aseguran que podamos volver el día 30», denuncia una joven al bajar de la ambulancia antes de entrar. «Esto es un foco de contagio».
Desde los balcones del edificio los estudiantes saludan con los pies, enseñan los víveres, hacen fotos a la prensa y pasean las horas muertas. «Somos negativos, queremos salir», claman desde sus terrazas. Un grupo de negacionistas les jalea megáfono en mano: «¡Todos estáis retenidos ilegalmente!». Responden con aplausos. A pie de calle, Fernando y José Ignacio miran hacia los balcones con resignación. Son dos monitores de Sevilla y Córdoba que iban de viaje de estudios con estos jóvenes aislados. A ellos no se les ha confinado. «Es alucinante lo que está pasando», exclaman indignados. a las islas en el semáforo verde. El Ejecutivo de la socialista Francina Armengol ha impulsado las mayores restricciones de toda España durante meses para salvar la temporada turística estival y ahora se teme que esta crisis cambie el parecer del Gobierno de Boris Johnson. Por eso, Baleares congeló ayer su proceso de desescalada y endureció las medidas para los viajes de grupos de más de 20 personas. Salvo en algunas excepciones, tendrán que presentar una PCR negativa hecha 48 horas antes de aterrizar en las islas o estar totalmente vacunados.
La crisis, que ya suma casi 1.200 alumnos contagiados, y afecta a diez comunidades autónomas, ha pillado al Govern con el pie cambiado porque
La Comunidad de Madrid ha contabilizado ya 526 casos (33 de ellos secundarios); Galicia, 102; País Vasco, 172; Comunidad Valenciana, 104; Cataluña, 132; Murcia, en 54; Castilla y León, 12; Castilla-La Mancha, 19; Aragón, 10 y Mallorca 62.
Según los últimos datos, proporcionados por el Ministerio de Sanidad, hay 4.796 personas en cuarentena. Un total de 21 de los 271 estudiantes que permanecen aislados en Mallorca son de Madrid mientras que 214 son de Andalucía, 18 son de País Vasco y 18 de Galicia.
Hasta el momento, 62 estudiantes de los 271 aislados han dado positivo en Covid-19. La consejera balear de Sanidad, Patricia Gómez, situó la tasa de positividad en un 26%. ha coincidido con la festividad de San Juan y el fin de semana. La primera reacción fue, como suele ser habitual, la de echar balones fuera. Por eso, el consejero de Economía y Turismo, Iago Negueruela, culpó a la Policía Local de Lluchmayor –donde gobierna al PP– de dejadez ante los botellones masivos que se han producido en la zona donde se encontraban los hoteles de los estudiantes. Con el paso de las horas, la Consejería de Salud ha tomado el mando y se ha centrado en repetir la imagen de dureza en las medidas de control.
El macrobrote ha coincidido con las primeras pruebas piloto del ocio nocturno entre severas medidas de seguridad después de año y medio cerrado. Nadie se explica que dos semanas antes, el Ayuntamiento de Palma, gobernado por el PSOE en coalición con Podemos y los nacionalistas de Més, autorizara un concierto de reguetón que congregó a 1.200 personas en la plaza de toros de Palma. El desmadre que se vivió allí ha resultado ser uno de los epicentros del contagio masivo.
Aunque la Policía Local de la capital