«La discapacidad me ha dado más cosas de las que me ha privado»
Ganadora de tres medallas en natación en los Juegos Paralímpicos de Tokio
La burgalesa Marta Fernández empezó en la natación por rehabilitación. Hoy, es la abanderada de España en la ceremonia de clausura de los Juegos Paralímpicos, un merecido reconocimiento a su poderío deportivo, tras encadenar nada menos que un triple podio en su debut en la competición: oro en los 50 braza SB3, plata con récord mundial en los 50 mariposa S5 y bronce en los 50 libres S5. Y nada apunta a que vaya a ser la última vez que esta graduada en ADE de 27 años –trabaja como funcionaria en Valladolid– se cuelgue una medalla. «Ahora toca un pequeño descanso para estar en familia y recargar pilas», concede, feliz, «pero con la cabeza ya pensando en repetir en París».
—Después de debutar internacionalmente esta misma temporada en Madeira, se marcha de Tokio con un triplete soñado. ¿Esperaba tan buenos resultados en sus primeros Juegos? —He disfrutado mucho nadando. Las sensaciones han sido espectaculares y para nada esperaba las tres medallas. —Hábleme también de sus adversarias y de sus referentes. ¿Qué cualidades admira en ellas?
—En un evento deportivo como son unos Juegos, están los mejores deportistas de cada país y hay un nivel altísimo. Pero lo que destacaría de ellas es que fuera del agua no hay rivalidad y el ambiente es muy bueno. Mi referente siempre ha sido Teresa (Perales), y ahora que tengo el placer de conocerla todavía la admiro más. Es una gran deportista y una mejor persona. —¿Y su punto fuerte?
—Creo que saber gestionar los nervios. —Dice que de pequeña no le gustaba
La nadadora burgalesa Marta Fernández
el agua, pero que ahora no quiere salir. ¿Cómo son los entrenamientos en el Centro de Tecnificación Deportiva Río Esgueva de Valladolid? —Allí he crecido como nadadora, pero también como persona. En el equipo nos alegramos y celebramos los éxitos de otros como si fueran propios, nos apoyamos un montón. Además, compartir la experiencia de los Juegos con Luis Huerta, mi compañero de club, los ha hecho más especiales. Mis resultados son gracias a mucha gente, hay un gran equipo detrás al que estoy muy agradecida. Mi entrenador, Raúl Carrasco, siempre me ha apoyado y ha confiado en mí. Él es fundamental en todo esto.
—¿Y el respaldo social y de las administraciones se nota en la natación adaptada?
—Tengo la suerte de contar con un gran apoyo de la Junta. Gracias a ellos puedo
tener acceso a la Residencia Deportiva y a las instalaciones, y he podido compaginar durante todos estos años mis estudios con mi carrera deportiva, y ahora con el trabajo.
—Sufre parálisis cerebral desde que nació, pero ¿siempre la ha vivido de la misma forma? ¿Cómo se convive con una enfermedad degenerativa? —Sí, al final yo creo que de poco sirve quejarse. Me ha tocado vivir con ella y puedo asegurar que la discapacidad me ha dado muchas cosas más de las que me ha privado. Que sea degenerativa te hace pensar en disfrutar y en vivir el momento, ir día a día. —Como abanderada, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a otros nadadores?
—Que luchen por sus sueños y que trabajen en ellos porque a veces se cumplen. Y la realidad incluso los supera.