Calviño evita decir su tarifa: «Vivo con mis padres»
La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, evitó desvelar qué tipo de tarifa de la luz tiene contratada porque, dijo, actualmente está viviendo con sus padres.
Calviño explicó además que tanto la tarifa plana como variable tienen sus pros y sus contras, y que, en cualquier caso, existe un conjunto de opciones entre los ciudadanos para que puedan elegir.
También el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, intentó ayer esquivar la polémica por la fuerte subida de la luz y aseguró que el impacto del alto precio que actualmente hay en el mercado mayorista será «muy limitado» en la factura que llega a los consumidores.
Esto mismo lo reconocía también, a grandes rasgos, la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien apuntó a que todo indica que el último trimestre también se moverá en precios altos y que será difícil tirarlos a la baja tal como están el gas y los derechos de CO². Asimismo, José Bogas, consejero delegado de Endesa, ya vaticinó este pasado martes en una entrevista que el precio de la luz no empezará a bajar hasta el segundo trimestre del año que viene.
Justo ayer, las compañías energéticas auguraron precios altos hasta la primavera de 2022 en el mercado mayorista de la electricidad en un foro de energía organizado por ‘El Economista’. La mayoría de responsables de las grandes empresas coincidieron en señalar al que consideran como el gran culpable del encarecimiento del recibo de la luz: el gas. Asimismo, aprovecharon para defenderse de las acusaciones lanzadas desde el Gobierno y otros sectores y reiteraron que no les benefician los costes disparados en el denominado ‘pool’ o mercado mayorista.