No es innovar, es prevaricar
El defensor del pueblo del País Vasco, el ‘Ararteko’, ha publicado un estudio sobre ‘Administración digital y relaciones con la ciudadanía’, y, en su conclusión ocho, dice que «aunque buena parte de la ciudadanía no tenga una obligación legal de relacionarse con la administración por medios telemáticos, en algunos procedimientos administrativos y en ciertas administraciones se ha ido imponiendo ‘de facto’ ese uso». Pues bien, creo que en este estudio, el Defensor se olvida, entre otras cuestiones, de la obligación de presentar las declaraciones de IRPF 2020 por medios electrónicos, establecida por la Diputación Foral de Vizcaya, mediante una orden foral que vulnera el artículo 14.1 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo, dado que la gran mayoría de los 636.264 contribuyentes vizcaínos ni están obligados a relacionarse electrónicamente, según el artículo 14.2 de la ley, ni el Departamento de Hacienda y Finanzas de la DFB ha justificado de ninguna forma legal que el colectivo de personas físicas contribuyentes del Territorio Histórico de Vizcaya tienen acceso y disponibilidad de los medios electrónicos necesarios, según el artículo 14.3. de la Ley.
Imponer la relación telemática a una gran parte de la ciudadanía que no lo desea y que no está obligada a ello no es innovar, es prevaricar. Y yo sigo preguntándome: ¿dónde están los organismos de control?