Echar gasolina al fuego y muy mal las cuentas
Vicerrectora de la Politécnica de Cataluña Núria Pla
Tras su obligada dimisión como vicerrectora de una universidad pública, Pla quizá respire aliviada sin el peso del birrete pues ya tiene todo el tiempo del mundo para, si lo desea, montar su propio CDR y desde ese púlpito laico, o desde una cajón de cocacolas, llamar a pegar fuego a los contenedores y a colapsar el aeropuerto del Prat, con Ricarda o sin Ricarda. Su caso ejemplifica la ocupación por parte de la facción ‘indepe’ de la esfera pública de poder en todos los ámbitos. El objetivo es dar la impresión de que toda Cataluña está en el movimiento secesionista; pero tan alienados están que de vez en cuando se les va la mano o la lengua. Instigar desórdenes públicos ocupando un puesto directivo en la administración es algo más que inadecuado, casi entra de lleno en lo delictivo. Entregada a la causa, Pla, que es licenciada en Matemáticas, ha echado muy mal las cuentas.