Montero desbocará el gasto en 2022 con el aval del Congreso
▶ La Cámara Baja aprueba suspender las reglas fiscales, en línea con Bruselas
Disparar el gasto para salir de la crisis continuará siendo una de las políticas estrella de este Gobierno para 2022, junto a las subidas de impuestos. Para ello será necesario incumplir las reglas fiscales de déficit y deuda públicos, aunque esto no será problema. La Comisión Europea avala saltarse el Pacto de Estabilidad el año que viene y ayer el Congreso de los Diputados dio también su ‘sí’ al Ejecutivo.
María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública, fue la encargada de recabar el apoyo de la Cámara Baja para declarar que España vive «una situación de emergencia extraordinaria» y poder así suspender la aplicación de las reglas fiscales. «Si en 2020 nos dedicamos a combatir la pandemia, y en 2021 nos centramos en la recuperación económica y social, las cuentas para 2022 tienen como objetivo consolidar el crecimiento económico y avanzar en la modernización de España», señaló.
La titular de Hacienda destacó que es necesario seguir impulsando políticas expansivas que sirvan de apoyo al tejido productivo, que sean palanca para la inversión y que garanticen un crecimiento justo. «No se trata de volver al punto de partida previo a la pandemia», dijo.
Para incumplir los objetivos de déficit y deuda públicos, el Gobierno se escuda en que la Comisión Europea da manga ancha a los Estados miembros para no seguir las reglas fiscales el año que viene. Cosa distinta será ya en 2023, cuando se regresaría ya a las normas que se acuerden en los próximos meses, aunque los países del Norte, Países Bajos, etcétera, no pondrán la tarea fácil en la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de cara a saber a qué reglas atenerse (si más laxas o igual que anteriormente). El Ejecutivo español ya hace fuerza para relajar las próximas reglas fiscales.
La ministra también explicó que podrían no estar en disposición de bajar del 3% de límite de déficit que se marca en las reglas actual de Bruselas hasta 2024-2025: «Será por ese entorno, en el 2024, si es posible aproximándose más al 2025, cuando estaremos en condiciones de presentar ya una senda que retoma ese compromiso con la consolidación fiscal, de cara a las autoridades europeas».
Asimismo, Montero informó al Congreso sobre el techo de gasto que hace mes y medio aprobó el Ejecutivo. Una cifra de nuevo récord tras la subida simbólica que se dará en 2022 hasta los 196.142 millones de euros, pero que ya denota que los Presupuestos de este año que viene seguirán en la senda de desbocar el gasto. «Las cuentas públicas de 2022 pretenden consolidar el crecimiento económico y avanzar en el camino de la modernización estructural del país, incidiendo en la transición ecológica y tecnológica, la justicia social y económica, la igualdad de género y la cohesión social y territorial», señaló Hacienda en julio.
Montero, pensando en las cuentas del año que viene, tendió la mano al resto de formaciones políticas y señaló que el Gobierno está abierto a «todas las líneas de comunicación para sumar todos los acuerdos posibles». El tiempo apremia de cara a recabar la mayoría absoluta para los Presupuestos de 2022.
Pese a sacar adelante la suspensión de las reglas fiscales, el debate no estuvo exento de críticas hacia el Ejecutivo. PP y Vox encabezaron los mensajes más duros. Elvira Rodríguez e Iván Espinosa de los Monteros clamaron por una vuelta a la ortodoxia, aunque los populares finalmente se abstuvieron en la votación y la formación de Santiago Abascal sí que se opuso.
Ambos partidos reclamaron al Gobierno un plan de reequilibrio fiscal, de consolidación fiscal, tal como ha venido pidiendo la Airef en los últimos meses. La Autoridad Fiscal ha instado varias veces al Ejecutivo a pensar desde ya en el medio y largo plazo a nivel de déficit y deuda públicos, igual que el Banco de España.