«Limitar el metano evitará lo peor del cambio climático a corto plazo»
▶ Los países tienen 86 meses para actuar, dice el jefe del observatorio de la ONU para este gas
Manfredi Caltagirone, jefe del Observatorio Internacional de Emisiones de Metano de la ONU, no calcula el tiempo en años, sino en meses. Es menos engañoso, asegura. En sus cuentas figuran 86 meses: son que tienen los países para poder mantener el calentamiento global en 1,5 ºC, un umbral a partir del cual los impactos del cambio climático se multiplican. Cuando casi 200 países están discutiendo en la Cumbre del Clima de Egipto, la COP27, cómo lograrlo, Caltagirone reivindica el papel de este potente gas de efecto invernadero a corto plazo.
—Históricamente se ha prestado más atención al dióxido de carbono (CO2), ¿por qué ahora ha cobrado tanta importancia el metano?
—El metano siempre ha sido importante. En realidad, el 50% del aumento de la temperatura global de 1,1 grados proviene del metano. La razón por la que, especialmente ahora, vemos muchas conversaciones sobre este gas es porque estamos empezando a experimentar cada vez más el cambio climático. Sabemos que el CO2 permanece en la atmósfera durante cientos de años, por lo que las acciones sobre el CO2 tendrán efectos en el clima a muy largo plazo. Es lo que debemos hacer, pero también debemos trabajar para reducir los peores efectos del cambio climático a corto plazo y eso solo se puede hacer si actuamos sobre el metano. Es 86 veces más potente que el CO en los primeros
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20 años.
—Biden dijo en la cumbre que el metano era nuestra mejor oportunidad para mantener el planeta a 1,5 grados. ¿Está de acuerdo?
—Sí, estoy de acuerdo. Es un elemento clave de la acción que debe tomarse en la próxima década, en realidad, en los próximos 86 meses. Eso es lo que hay entre este momento y 2030. No tenemos otras alternativas. Es muy potente como gas de efecto invernadero, pero también permanece menos tiempo en la atmósfera. Así que puede tener efecto en las próximas décadas. Si somos capaces de reducir las emisiones entre un 40 y un 45% para 2030, tendríamos un calentamiento evitado de 0,3 grados a mediados de los años cuarenta. Eso es gigantesco.
—¿Qué actividades humanas generan metano? ¿Son difíciles de detectar y cuantificar?
—La principal es la ganadería (vacas, ovejas...). La segunda son los combustibles fósiles, luego los desechos y el cultivo de arroz. Hay cierto tipo de emisiones que son más difusas, como las del ganado y el arroz, porque hay un poco de metano que se escapa por áreas muy grandes; mientras que en el caso del petróleo y el gas, están mucho más concentrados y son más fáciles de ver. Sabemos que la gran mayoría de las reducciones que ocurrirán en los próximos 86 meses serán del petróleo, el gas y el carbón porque es más fácil en comparación con los residuos y el sistema agrícola. El petróleo y el gas tienen un potencial de reducción de las emisiones del 70%. En la ganadería y la producción de arroz, el potencial es limitado.
—Entonces, ¿cuál es la mejor manera de reducir estas emisiones?
—La mejor opción sería trabajar en el sector energético. La tecnología está disponible y el conocimiento es fácil de transferir. Es un sector que dispone de financiación, de recursos. Así que es una cuestión de crear los incentivos correctos para que hagan lo correcto. Y esto es lo que el Observatorio está tratando de hacer, brindándoles la información y el conocimiento de que no son los únicos que quieren tener información, sino que se pone a disposición del público de manera transparente, para otros sepan de sus emisiones y sus actuaciones.
—¿Las empresas están interesadas en detectar sus fugas?
—Están empezando a estarlo. Los miembros de una iniciativa, la Oil and Gas Methane Partnership 2.0, se han comprometido a medir e informar de manera transparente y exhaustiva sobre sus emisiones para todos sus activos más antiguos. Actualmente cubrimos alrededor del 35% de la producción mundial de petróleo y gas. Eso es genial, pero necesitamos el compromiso de toda la industria. Ciertas empresas se están moviendo de ser empresas de petróleo y gas, a ser empresas de energía. Y creo que esto alimenta sus narrativas.
«El sector del petróleo y el gas tienen un potencial de reducción de emisiones del 70%. En la ganadería, el potencial es limitado»