Biden da inmunidad a Bin Salman tras amenazarlo con convertirlo en un paria
Deja sin efecto la querella contra él interpuesta por la pareja de Khashoggi
EE.UU. ha determinado que Mohamed bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudí y hombre fuerte del país árabe, goza de inmunidad frente a una querella interpuesta contra él por el asesinato en 2018 del periodista Jamal Khashoggi. Así lo ha decidido el Departamento de Estado en un escrito esta semana al tribunal federal que se ocupa del caso, iniciado por la prometida de la víctima, Hatice Cengiz, contra MSB –las siglas con las que se conoce al príncipe saudí– y veinte personas involucradas en el asesinato de Khashoggi, un periodista saudí disidente que residía en EE.UU. y escribía para ‘The Washington Post’. Khashoggi acudió al consulado de Arabia Saudí en Estambul en octubre de 2018 para formalizar papeles para su boda con Cengiz y allí fue torturado, asesinado y descuartizado por un operativo de agentes saudíes. «Jamal ha vuelto a morir hoy», lamentó Cengiz en sus redes sociales. «Confiábamos en que quizá hubiera sitio para la Justicia en EE.UU. Pero, una vez más, el dinero estuvo primero».
Una investigación de la CIA determinó que MSB autorizó la operación, algo que el Príncipe heredero ha negado, pero reconoció que ocurrió «bajo mi supervisión». A pesar de las conclusiones de sus autoridades, el Gobierno de Donald Trump, entonces en la Casa Blanca, decidió no penalizar a MSB, líder de un aliado estratégico de EE.UU.
Joe Biden tomó un camino diferente. En la campaña presidencial de 2020 prometió hacer a los saudíes «pagar el precio y convertirlos en parias». Tras ganar la Presidencia, se limitó a publicar el informe de la Inteligencia estadounidense sobre el asesinato e imponer sanciones a sus responsables. A todos menos a MSB, en la primera señal de que Biden priorizaría la relación con Arabia Saudí frente a un ejemplo desolador de represión que afectaba a un
residente en Estados Unidos
Biden pasó página por completo este verano, cuando viajó a Arabia Saudí y mostró ante el mundo que no incomodaría a Riad: saludó a MSB con un choque de puños cómplice, acompañado de una sonrisa.
Amenaza china
El presidente de EE.UU. estaba entonces acosado por los precios de los combustibles, con una elección a la vuelta de la esquina y buscaba colaboración para estabilizar el mercado energético. Al mismo tiempo, su Administración necesita consolidar esa alianza con Arabia Saudí en un momento de creciente presencia de China en Oriente Medio.
El ‘perdón’ de Biden no evitó que la
OPEC, el grupo de productores de petróleo liderado por Arabia Saudí, redujera la producción en octubre, una bofetada a Washington.
Ahora, la Administración Biden vuelve a ceder con la concesión de la inmunidad a MSB. El Departamento de Estado ha justificado que su decisión es «puramente legal» y ha seguido «una costumbre de derecho internacional muy establecida» que otorga esa inmunidad a los jefes de Estado. MSB no es jefe de Estado, pero fue elevado a primer ministro por su padre, el rey Salman, el 27 de septiembre, justo tres días antes de que expirara el plazo dado en un principio por los tribunales al Departamento de Justicia para decidir sobre la inmunidad del príncipe saudí.