EL SECTOR DEL LIBRO EN CIFRAS
60%
La subida del precio del papel de 900 a 1.800 euros por tonelada, sumada a la volatilidad de la energía necesaria para funcionar, ajustan los márgenes y cifra el aumento en 60 por ciento.
125.000
Antes de la crisis energética desatada por la guerra de Ucrania, hace nueve meses, el coste promedio de luz de un impresor ya había pasado de 30.000 a 125.000 euros por mes.
7.000 Kg
Los árboles plantados en 1,1 millones de hectáreas absorben alrededor de 7.000 millones de kilogramos de CO2. Una tonelada de papel absorbe 1.500 kilogramos de CO2.
Ser sostenible, explica el editor, tiene un coste. «Usar tintas vegetales en lugar de mineral, incrementa lo costes un 12%». La tendencia, sin embargo, va en aumento. «En las imprentas nos esforzamos cada día para mejorar nuestros procesos de producción, para hacer que la cadena de fabricación sea lo más sostenible posible, siempre bajo la premisa de reducir la emisión de CO2, y compensarla, y ser más eficientes en las tiradas que realizamos mediante la impresión digital, ajustándonos siempre a la demanda de momento».
Panorámica del sector
El colapso ocasionado por el parón industrial durante la pandemia, unido a la inflación y la subida de costes de la energía y el transporte han encarecido las materias primas y congestionado las cadenas de suministro en todo el mundo. El papel no ha permanecido ajeno a esta situación. Tras agotarse los stocks y aumentar la demanda, comenzó el desabastecimiento y el sobreprecio. Dependiendo del tipo y el gramaje, según se trate de pulpa para prensa, publicidad o libros, el incremento ha ido del 35% al 50%, según fuentes editoriales.
La política de los impuestos verdes conmina a las empresas a pagar una tasa bajo el principio de quien contamina paga. Este aumento en el ‘coste de externalidades’ afecta también a las industrias papeleras, las imprentas y los editores. Una inflación alrededor del 7% tiene repercusión directa sobre el precio promedio de un ejemplar en el mercado. De momento, las editoriales se muestran renuentes al aumento del PVP, y se plantean recortar otros costes.