«Juntos, hemos hecho de Castilla y León una potencia turística de máximo nivel»
▶El presidente de la Junta inaugura la 25 edición de Intur, impulsada por la recuperación del sector tras la pandemia
Las bodas de plata de la Feria Internacional del turismo de Interior (Intur) llegan –como en cualquier historia de amor que se precie– después de superar ciertas dificultades. Con 15.000 empleos recuperados desde «el peor momento de la pandemia», el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, aseguró ayer que el dinámico y cambiante sector turístico suma ya hasta 75.000 puestos de trabajo en Castilla y León, y ha reconquistado al 90% de sus viajeros de 2019, así como el 87% de las pernoctaciones. Por eso, durante la apertura al público de esta edición número 25, celebró el «modelo de éxito» de la Comunidad, conseguido sólo gracias al esfuerzo conjunto de lo público y lo privado. «Somos capaces de competir sin complejos, tenemos una oferta de primer nivel y, juntos, hemos hecho de Castilla y León una potencia turística de máximo nivel», se enorgulleció.
Fernández Mañueco también reiteró la promesa de redoblar el apoyo a esta importante actividad económica. En concreto, hizo referencia a tres iniciativas de próxima convocatoria: un programa de eficiencia energética, dotado con 16,3 millones y destinado a modernizar alojamientos turísticos; otro de calidad turística dirigido a la hostelería (1,5 millones de euros) y uno más para nuevas inversiones hoteleras, financiado con medio millón.
Hasta el domingo
Durante el acto, pistoletazo de salida para Intur Viajeros (que vino precedido por una jornada dedicada a los negocios), acompañaron al líder de la Junta el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, y el alcalde de la ciudad anfitriona, Óscar Puente, así como el presidente de su Cámara de Comercio, Víctor Caramanzana, con la presentación a cargo de la viceconsejera de Acción Cultural, Mar Sancho. Entre el público se contaron también el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, y numerosos alcaldes y presidentes de diputaciones que luego se pasearon por los ‘stands’, dado que hasta mañana la feria pone a disposición del visitante 126 puestos y hasta 1.200 destinos turísticos. Dentro de ellos, opciones nacionales que defienden las virtudes de Murcia, País Vasco, La Rioja, Aragón o Andalucía, pero también un abanico internacional que, entre
otras muchas, brinda sugerencias de viaje a las portuguesas Loulé o Vila Nova de Foz, a las minas de sal de Wieliczka, en Polonia, o a las ciudades legendarias de Cuba.
Por supuesto, las ciudades y atractivos castellano y leoneses aprovecharon para sacar músculo desde un pabellón con un pedacito para cada provincia: exquisitos vinos, tentadores quesos, imponente patrimonio y kilómetros de sendas se conjuraron para convencer al turista de que ese debía ser su próximo destino.
Palencia estrenó en sociedad su campaña de ‘Turismo con pé’, con una presentación teatralizada en la que dos turistas se interesaban por los detalles de su ‘planazo’, que incluye paisajes para perderse, barrios de bodegas enteros, como el de Baltanás, y «la mejor puesta de sol». Mientras, Zamora demostraba orgullosamente desde su ‘stand’ que puede renacer de sus cenizas después de los devastadores incendios con rutas guiadas o en bicicleta, turismo en torno a la interpretación de aves, la guía virtual de Sayago
o la presentación de ‘MascaraZA’, dedicada a recuperar las mascaradas. Salamanca responde a su demanda con el Camino de Hierro, una ruta de túneles y puentes, o con el Festival Siglo de Oro, un viaje histórico para los viajeros que recalen en su capital.
Por su parte, la provincia de León sacó a colación su excelsa gastronomía, pero también su rango como «la mayor concentración de reservas de la biosfera del mundo», con joyas montesas como el Valle de Laciana, Babia o Los Ancares. Los Amigos del Camino
de la capital leonesa animaron el evento vestidos de peregrinos, como reflejo de esa «buena acogida» que ofrecen a aquellos que se dirigen a Santiago, apuntó su presidente, Anselmo Reguera. Poco más allá, Montse y Ángel, viajeros empedernidos, se interesaban por Soria ciudad, cuya provincia conocen «de paso». Esta se anuncia como «paraíso del deporte» por sus 2.300 kilómetros de rutas señalizadas, pero también hace hincapié en aljamas hebreas o actividades para niños. Alumnos de Turismo y Hostelería también de Soria dan el visto bueno a la feria: «Castilla y León me ha sorprendido este año, se nota que se ha puesto las pilas», felicita Aurora, con el asentimiento de María, César y Juan.
Para los que sientan predilección por la ciudad amurallada, Ávila reserva citas como las XXVI Jornadas Medievales; y si se escoge Burgos, que se vende como «yacimiento cultural», un Ribera será una apuesta segura, acompañada de las mejores –y premiadas– patatas bravas. Al mismo tiempo, con la vista puesta en la Navidad y con un pregonero enmascarado, Valladolid se dejó la piel en presentar una ciudad navideña «espectacular» y cargada de luces, así como en una provincia con rutas de castillos, comuneros y libros de Miguel Delibes.
Por último, Segovia sacó su faceta más cinematográfica, e invita a asomarse a San Rafael, en la que se rodaron películas como ‘El laberinto del fauno’; El Espinar (series como ‘La casa de papel’ o ‘Estoy vivo’) y otros muchos municipios con una larga lista de proyecciones, como Pedraza, La Granja o Bercial.