Abascal llama a desalojar a Sánchez: «El golpismo tiene un aliado»
Concentración de Vox en Barcelona contra la derogación del delito de sedición
«Hoy el golpismo tiene a un aliado en La Moncloa por la pura ambición de Pedro Sánchez para aprobar los Presupuestos y estar un minuto más en el poder». Así arengó ayer Santiago Abascal a desalojar al PSOE del Gobierno, durante la concentración que el partido celebró en Barcelona contra la derogación del delito de sedición.
Desde la plaza Universidad de la capital catalana, Abascal reprochó a Sánchez haber indultado a los condenados por el ‘procés’ y la futura modificación del Código Penal a «conveniencia» de los independentistas. «Los catalanes vuelven a estar solos, como tras el golpe de 2017», indicó ante unas 300 personas en su intervención.
El objetivo de la formación es exigir a Sánchez el adelanto de elecciones, con una serie de protestas por toda España que culminarán con una manifestación en Madrid el próximo domingo, 27 de noviembre. «Quieren hacer una amnistía encubierta de los peores delincuentes, aquellos que han intentado destruir nuestra unidad. ¿Qué hay más grave que robarnos la patria?», cuestionó Abascal.
Entre algunos gritos de «presidente» y «Gobierno dimisión», desde una plaza del centro de la ciudad, blindada por los Mossos d’Esquadra, el líder de Vox cargó también contra el Ejecutivo socialista por las rebajas de penas que ha conllevado la llamada ‘ley del solo sí es sí’. «¿Quiénes son los beneficiaros de las reformas de Sánchez? Los corruptos, los sediciosos, los pederastas, los violadores», señaló, para criticar que «ahora las mujeres están más desprotegidas que antes».
«Destruir la nación»
Junto a Abascal también intervino el secretario general del partido y líder del mismo en Cataluña, Ignacio Garriga, quien, en la misma línea, acusó a PSC y ERC de «tener un plan para destruir la nación». En clave autonómica, cargó contra el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para luego acusar a los socialistas catalanes de ser el «comodín» de los republicanos y que así Sánchez «permanezca un año más en La Moncloa».
El acto, que finalizó con el himno de España, duró una hora y culminó sin incidentes. Hasta allí se desplazaron simpatizantes de la formación derechista, pertrechados con banderas rojigualdas, así como con pancartas que pedían la dimisión del presidente socialista bajo el lema «alta traición».