Luz verde para aliviar las hipotecas a un millón de hogares
Las entidades tienen un mes para decidir si se adhieren al código de buenas prácticas
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Tras meses de debate, la patronales de la banca (CECA, AEB y UNACC), el Banco de España y el Ministerio de Economía han llegado a un principio de acuerdo para mitigar el impacto de la subida del euríbor en los hipotecados. Las medidas que, según el Ejecutivo, afectarán a un millón de hipotecados con tipos variables, fueron aprobadas ayer en el Consejo de Ministros. Con todo, en el sector financiero todavía destacan que quedan detalles por analizar y valorar para dar su aprobación definitiva, por lo que revisarán a fondo el texto oficial para adherirse.
Tal y como ha explicó la vicepresidenta económica Nadia Calviño tras el Consejo de Ministros, la banca tendrá un mes para decidir si se adhiere a este pacto porque las medidas entrarán en vigor en principio a partir del 1 de enero de 2023. Esto, en la práctica, dejará cuatro meses sin protección a los hipotecados, ya que el euríbor empezó a repuntar con fuerza en septiembre, tal y como informó ABC.
El instrumento elegido por el Ejecutivo y la banca son dos nuevos códigos de buenas prácticas, cuya adhesión será voluntaria por parte de las entidades, aunque su cumplimiento será obligatorio una vez se unan al mismo, también cuando se produzca la transmisión del crédito a un tercero. El Ejecutivo también aspira a reforzar la supervisión para el cumplimiento de ambos códigos.
Sobre los beneficiarios, se va a actuar en tres direcciones: la mejora del tratamiento para la familias vulnerables con «un nuevo marco de actuación temporal para familias en riesgo», la adopción de modificaciones para facilitar la amortización anticipada de los créditos y la conversión de las hipotecas de tipo variable a fijo.
Familias vulnerables
Una de las principales novedades es que se modifica el código de buenas prácticas para deudores hipotecarios vulnerables, que ya existe desde 2012. Según este documento, se considera que un hipotecado es vulnerable cuando cuenta con rentas de hasta tres veces el Iprem (25.200 euros), tiene una tasa de esfuerzo financiero (el porcentaje de ingresos que destina a pagar la hipoteca) del 50% y, además, ha visto cómo esta tasa se ha incrementado un 50% en los últimos años.
Con los cambios acordados entre la banca y el Gobierno se facilitará a estos hipotecados la opción de reestructurar su préstamo con un tipo de interés más bajo durante la carencia principal –que supone dejar de pagar al menos una parte de la cuota hipotecaria– de cinco años.
En concreto, del euríbor más el 0,25% se pasará al euríbor menos el 0,1%. Además, se amplía a dos años el plazo para solicitar la dación en pago de la vivienda (entregar la casa al banco a cambio de cancelar la deuda) y se abre la puerta a una segunda reestructuración de estos hipotecados. Además, los que cumplan el requisito de renta y de esfuerzo financiero podrán sumarse a él aunque no cumplan el tercer requisito, el de que
el esfuerzo financiero haya crecido un 50%. Para ellos el acuerdo ofrece una carencia de dos años a un tipo de interés menor durante este periodo y una prolongación del plazo de hasta siete años. Esta medida está pensada para las familias que sufren la subida de los tipos de interés y que se estén viendo obligadas a recortar gastos básicos para poder pagar la cuota de la hipoteca, poniendo en peligro el pago de la letra.
Como ejemplo, el Ejecutivo especifica que una familia con una hipoteca tipo de 120.000 euros y una cuota mensual de 524 euros verían reducida el pago mensual durante los cinco años de carencia en más de un 50%, hasta los 246 euros.
Menos de 29.400 euros
Otra de las medidas se dirige a los hogares con una renta inferior a los 29.400 euros anuales, es decir, tres veces y media el Iprem, y cuyas hipotecas se suscriban hasta el 31 de diciembre de 2022. Son familias que, además, deberán tener una carga hipotecaria superior al 30% de su renta y que haya subido, al menos, el 20%. Para ellos, se ofrecerá la posibilidad de congelar durante 12 meses la cuota, de un tipo de interés inferior y un alargamiento del plazo del préstamos de hasta siete años.
Nadia Calviño apuntó que las entidades tendrán un mes para decidir si se suman a los nuevos códigos de buenas prácticas y adelantó que Caixabank se sumará a las nuevas medidas. El consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, dijo tras su intervención en el Encuentro de ABC y Deloitte que todavía se pueden producir «pequeños cambios» en el acuerdo.