ABC (Castilla y León)

Una caja de sorpresas

En España tenemos ya 250 restaurant­es con estrella. Los de siempre seguirán diciendo que son pocos

- CARLOS MARIBONA

La Guía Michelin nunca dejará de sorprender­nos. Las tres estrellas al restaurant­e Atrio, por ejemplo. En esa casa de Cáceres se come exactament­e igual hoy que hace una década. ¿Por qué ahora sí merece el máximo galardón que le han venido negando desde hace más de quince años? En cualquier caso, merecidísi­mos los tres macarrones para esa gran pareja que forman Toño Pérez y José Polo. Como merecidísi­mos son los que reciben los gemelos Torres en Barcelona. El suyo es un restaurant­e magnífico en todos los sentidos, desde la refinada cocina de los hermanos hasta las instalacio­nes o el equipo de sala.

Sin duda, el mejor de la Ciudad Condal.

En cuanto a los dos estrellas, también ha tenido que esperar muchos años Xosé Cannas para subir de categoría en contraste con la rapidez con la que en los últimos tiempos los inspectore­s de la Guía Roja reparten sus galardones a comedores recién abiertos. Es el caso de Deessa, inaugurado en abril de 2021, con una estrella ese mismo año y la segunda en este. El nombre de Quique Dacosta es evidente que tiene mucho peso. Respecto de la de El Rincón de Juan Carlos, segundo restaurant­e tinerfeño que logra dos, vienen a recompensa­r el gran trabajo que están haciendo los hermanos Padrón en las islas Canarias.

Hay un dato muy positivo en el reparto de estrellas de este año: la dispersión territoria­l. Se acabaron aquellos tiempos en que los galardones iban mayoritari­amente al País Vasco (que en esta edición solo recibe una nueva, la de Arrea, en la montaña alavesa) y a Cataluña, con alguna pedrea para Madrid.

En esta ocasión son trece las Comunidade­s Autónomas que obtienen alguna nueva, con casos reseñables como Castilla-La Mancha (¿casualidad que la gala se celebrara en Toledo?) o Andalucía, con tres incorporac­iones cada una. En cualquier caso, sigue sin gustarme nada esas diferencia­s de criterio entre restaurant­es consolidad­os, que han demostrado sobradamen­te que merecen más estrellas y a los que se les hace esperar largo tiempo, y los que las logran nada más abrir, sin tiempo para asentarse y demostrar la regularida­d necesaria.

El año pasado fue el sangrante caso de Smoked Room, con dos estrellas de golpe al poco de inaugurars­e. En esta ocasión hay varios así entre los de una, como el barcelonés Aleia o el madrileño RavioXO de Dabiz Muñoz. Que conste que en ambos he comido muy bien en estos meses.

Personalme­nte, me he alegrado mucho, porque han demostrado méritos sobrados, con los galardones a Ugo Chan, de Hugo Muñoz; Kaleja, de Dani Carnero; Monte, de Xune Andrade, y Arrea!, de Edorta Lamo.

En España tenemos ya 250 restaurant­es con estrella Michelin. Los de siempre seguirán diciendo que son pocos. Es probable que así sea, hay bastantes que podrían tener más, pero también hay en la lista quienes no merecen estar. Lo que sí es cierto es que el número de estrellado­s empieza a estar acorde con la realidad de nuestra cocina.

Un dato positivo:la dispersión territoria­l. Siguen sin gustarme las diferencia­s de criterio entre restaurant­es consolidad­os

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain