La estación de Navacerrada ve posible abrir tras autorizar el TSJ que pueda fabricar nieve
La estación de esquí de Navacerrada ya sí ve posible cumplir con sus aspiraciones y abrir una temporada invernal más. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha acordado suspender las resoluciones impugnadas de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) que declaraban la extinción del derecho al uso del arroyo El Telégrafo con el que la concesionaria del complejo deportivo fabrica nieve artificial. «Son buenas noticias», transmitieron a ABC tras conocer a decisión de la Sala de lo Contencioso-Administrativo que permite cautelarmente a la estación de esquí en el alto de Navacerrada, entre las provincia de Segovia y la Comunidad de Madrid, el uso de ese recurso para innivar las pistas, así como realizar obras de mantenimiento y seguridad.
Una decisión que, en principio, tumba el nuevo escollo que había supuesto la demolición, el pasado mes de octubre, por parte de la CHD de esa captación, de acuerdo a lo ordenado por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. Todo después de que el marzo de 2021 el departamento de la también vicepresidenta tercer, Teresa Ribera, acordarse no prorrogar la concesión de las pistas de esquí, lo que levantó las quejas tanto de la Junta de Castilla y León como de la Comunidad de Madrid, que defienden la pervivencia de la actividad y su compatibilidad con el emplazamiento en el que se asienta desde hace casi un siglo, dentro del Parque Natural Sierra de Guadarrama, declarado en 2013.
El TSJ ha accedido a las medidas cautelares solicitadas por la concesionaria de la explotación, Puerto de Navacerrada Estación de Esquí S. A., y ha suspendido, por un lado la resolución del organismo de Cuenca que declaró la extinción del uso privativo de aguas del arroyo El Telégrafo para fabricar nieve. Por otro lado, también suspende cautelarmente la obligación impuesta de desmantelar las instalaciones. Considera que se producirían «perjuicios de muy difícil reparación ante la imposibilidad de continuar con el funcionamiento de la estación de esquí de Navacerrada». Además, en el auto se señala que se ha apreciado la apariencia de buen derecho sobre la concesión de aprovechamiento privativo de las aguas, otorgada por un máximo de 75 años el 6 de abril de 1994. Y ordena a la CHD a la reparación de la presa o azud demolido.