LA LEY DE PROTECCIÓN ANIMAL, OTRO DESPROPÓSITO
Era inevitable que el Consejo General del Poder Judicial tumbase partes sustanciales del proyecto de ley de protección animal, elaborado también, por cierto, por el Ministerio de Ione Belarra. Y además lo ha hecho por unanimidad, cosa atípica en un CGPJ tan dividido. La desproporción en varias penas previstas, de tal modo que en algunos supuestos pueda ser más sancionado el maltrato leve a un animal que la agresión a una persona, no tenía sentido, y es lo que hace constar el órgano de gobierno de los jueces. De nuevo, el Ejecutivo adolece en una ley de falta de rigor normativo, técnica jurídica depurada y sentido de la lógica. El dictamen no es vinculante, y esa es otra clave para que Belarra tenga la tentación de ignorarlo. Pero debería aprender de lo ocurrido con la ley del ‘solo sí es sí’ y evitar otro despropósito.