El caso Maynar implica al fútbol modesto
La red de dopaje llega a futbolistas del Cacereño, el Diocesano y a Vicente Belda
Después de la operación Puerto, el ex director deportivo Vicente Belda vuelve a estar implicado en una trama de dopaje. Es la operación desarticulada por la Guardia Civil, denominada Ilex, en la que fue detenido el médico de la Universidad de Extremadura Marcos Maynar. En ella están involucrados el hijo de Belda, Vicente Belda García, masajista del Astana, y el ciclista ‘Supermán’ López en una red de distribución de tráfico de medicamentos y posible delito de dopaje. La titular del juzgado número 4 de Cáceres ha citado a declarar en enero a Vicente Belda, su hijo y al doctor Maynar. La red alcanza al fútbol, a jugadores del Cacereño y el Diocesano, de 2ª RFEF que fueron tratados por Maynar.
La Guardia Civil detuvo a Maynar en mayo y a uno de sus ayudantes en la Universidad de Extremadura, un doctor en Fisiología del Ejercicio. La investigación de la operación avanzó y de ella se derivaron varios nombres relacionados con Maynar y su trama de productos no autorizados. Dos de ellos son Vicente Belda y su hijo. Vicente Belda García es masajista en el equipo Astana. La Guardia Civil registró en verano las pertenencias del ciclista ‘Supermán’ López en el aeropuerto de Barajas, sin encontrar ninguna sustancia comprometedora.
Pero la investigación sí ha acreditado en un escrito enviado a la jueza que presuntamente hubo un envío de menotropina –un análogo de la hormona del crecimiento que favorece el incremento de masa muscular y la eliminación de líquidos– a Hungría, vía Marcos Maynar hacia Belda García.
En Hungría empezó el último Giro de Italia y según la investigación, el hijo de Vicente Belda habría recibido esta medicación prohibida. ‘Supermán’ López se retiró del Giro de Italia por una supuesta lesión y, según su equipo, tampoco corrió el Tour por este motivo. La investigación de la UCO está dirigida a conocer si el colombiano utilizó la menotropina y ésta le causó un problema en la pierna izquierda que le obligó a abandonar el Giro y a no presentarse un mes después en el Tour.
La juez que dirige el caso ya tiene en su poder un escrito de la Guardia Civil en el que se explica el proceso viajero de la menotropina, desde la Universidad de Extremadura a Hungría.
La red usaba las instalaciones de la Universidad de Extremadura, donde Maynar lleva trabajando 30 años, para atender a los clientes que les llegaban del ciclismo (Ángel Vázquez, ganador de la Quebrantahuesos, era uno de los proveedores) y también del fútbol.
Jugadores en activo del Cacereño y del Diocesano, ambos equipos de Segunda RFEF, el cuarto peldaño del fútbol español, se han tratado a título particular en las instalaciones de la Universidad de Extremadura con el dichoso doctor.
El Cacereño y el Diocesano han superado la segunda ronda de la Copa del Rey al eliminar respectivamente al Córdoba (3-0) y al Zaragoza (1-0).
Según conoció ABC, los futbolistas implicados de la Segunda RFEF se han tratado con medicamentos no autorizados en España, pero que no constituyen delito de dopaje al no estar incluidos en las listas del Código Mundial de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Productos como la teofilina (una sustancia que se usa para tratar las sibilancias, la falta de aliento y la opresión en el pecho), el ácido dicloroacético (empleado en tratamiento de verrugas, cicatrices y piel gruesa) y el actovegin, la sustancia similar a la EPO derivada del plasma de ternera que puso de moda Lance Armstrong al conocerse su caída como emperador del Tour.