Medio millón de inmigrantes llegan al país a pesar del Brexit
Con la consumación del Brexit hace casi dos años, se acabó la libertad de movimiento entre los ciudadanos europeos y los británicos. Aún así, este año el Reino Unido ha alcanzado una cifra récord de inmigración neta, es decir, la diferencia entre el número de personas que entran y salen del país, y que llegó al medio millón de personas. Según la ONS, siglas en inglés de la Oficina
Nacional de Estadísticas, los 504.000 inmigrantes legales es el número más alto jamás registrado, y los programas de acogida de refugiados ucranianos que huyen de la guerra; afganos que lo hacen del terror de los talibanes; y de Hong Kong son algunos de los factores que tienen que ver con este aumento, que es aproximadamente tres veces el total de inmigración neta del año anterior, cuando la pandemia de Co
vid-19 influyó en el movimiento de personas a nivel internacional, y es también el doble del promedio histórico.
Las cifras chocan con la promesa del Gobierno conservador, liderado ahora por Rishi Sunak, de reducir la migración neta, que la ministra del Interior, Suella Braverman, quiere mantener por debajo de las cien mil personas, pese a los llamamientos de los empresarios para relajar el sistema de visados que permita aumentar la contratación. A pesar de que el país sufre un déficit de mano de obra crónico la población se muestra reacia a la acogida de inmigrantes. Para la ministra, este número nunca antes visto es «comprensible» y alabó la «generosidad del pueblo británico» para con quienes han sido acogidos tras salir de sus países por circunstancias como la guerra o la persecución política, pero apuntó que los sectores educativo, sanitario y de la vivienda, entre otros, están sufriendo por causa de la «presión migratoria».
Mala gestión
La oposición laborista aprovechó la noticia para señalar con el dedo a los ‘tories’, en el poder desde hace 12 años, y apuntar a su «evidente mala gestión de los sistemas de asilo, que han traído este 2022 a territorio británico a 170.000 personas de Ucrania y 76.000 de Hong Kong. Otros factores son el repunte en el número de estudiantes posterior a la pandemia y la contratación en el extranjero por parte del NHS (el Sistema Nacional de Salud) y de otros empleadores en un momento en que la escasez de mano de obra es uno de los mayores problemas del país.
«El Brexit no ha reducido la inmigración neta. El fin de la libre circulación no significa que el Reino Unido esté cerrado a los inmigrantes; simplemente que está abierto de una manera diferente», manifestó al periódico ‘Financial Times’ Jonathan Portes, profesor de economía y políticas públicas en el King’s College de Londres, y añadió que es poco probable que los flujos futuros se mantengan en los niveles actuales.