Otra mano de pintura blanca
Reconvertida en víctima de la ‘violencia política’, la promotora de la ley que está permitiendo beneficiar a los autores de los más graves delitos sexuales explota y rentabiliza su perfil de perseguida. Incluso Rodríguez Zapatero se apunta a la campaña de blanqueamiento de Irene Montero, pasando por alto el daño causado por la ministra a aquellas a las que debía proteger.