Feijóo apela al corazón de los votantes de Vox: «Si queremos a España, unámonos por ella»
El líder del PP, Ayuso y Almeida arremeten contra la «soberbia» y «autoritarismo» del presidente socialista
Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida compartieron ayer cartel en el Pabellón Antonio Magariños. Esta instalación es la histórica sede del equipo de baloncesto Estudiantes, vinculado al colegio Ramiro de Maeztu, el centro de la zona noble de la capital donde estudió Pedro Sánchez. Y el presidente del Gobierno, como era de esperar, fue el centro de los tres discursos.
El líder del PP, la presidenta de la Comunidad de Madrid y el alcalde de la ciudad, con múltiples alusiones tanto a la derogación de la sedición puesta en marcha esta semana en el Congreso, como a las excarcelaciones y rebajas de condena de abusadores sexuales por la ley del ‘solo sí es sí’, emplearon duras palabras contra el jefe del Ejecutivo. Feijóo habló de su «engaño, soberbia y autoritarismo. Es decir: sanchismo». Ayuso aseguró que Madrid es «una pieza a batir para vender España» y entregársela, dijo, a Bildu, mientras que Almeida aseguró que para Sánchez la «moderación significa adhesión inquebrantable a su figura». Pero junto a eso, Feijóo –que afirmó que para él no se trataba de «un mitin más» de su partido, sino de un acto en defensa de «nuestro país, de nuestra nación»– añadió otro elemento: una apelación directa al corazón del votante de Vox. Recordando sus cuatro mayorías absolutas en Galicia, el líder de la oposición lanzó un medido mensaje al electorado: «Quiero deciros que cada voto a cualquier otra formación política, Sánchez lo celebrará. Y quiero deciros que las mayorías absolutas que he conseguido en mi vida, es porque la gente entendió, y me supe explicar, que si unimos el voto de centroderecha vamos a tener la mayoría suficiente para gobernar, y si lo dividimos van a seguir gobernando ellos, los sanchistas, los nacionalistas y los independentistas. Si queremos a España, unámonos por España, esto es lo que tenemos que hacer, decir y defender». Apenas unos días después de haber descartado la moción de censura que le piden tanto Santiago Abascal como la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, el presidente del PP dejó claros los elementos diferenciadores de su estrategia frente al Gobierno, que no pasan por la movilización callejera. Su propuesta consiste, afirmó por si no quedase claro, no en «llenar las calles» sino en «llenar las urnas». Un solitario grito de entre el público, proferido por una mujer de mediana edad, trató de enmendarle: «También hay que salir a la calle», le espetó.
Sánchez y sus barones
Como en las últimas semanas, en las palabras de Feijóo tampoco faltaron apelaciones a los barones territoriales socialistas, algunos de los cuales han criticado tanto la supresión de la sedición como la ley del ‘solo sí es sí’, pero sin que a juicio de Génova se hayan atrevido a dar un paso más audaz en esa dirección. «Si Sánchez y sus barones quieren decirle amén a Podemos, hasta cuando hacen una chapuza de ley, nosotros no» aseguró dentro de una letanía muy aplaudida por el público, en la que también incluyó este aserto: «Si quieren ponerse en manos de Otegi [Arnaldo], nosotros no» remató.
Feijóo no olvidó las críticas al presidente del Gobierno en el ámbito económico. «A estas alturas de mi vida, lo que me importa es mi país. Me importa que cada vez más españoles lleguen a fin de mes, me importa que muchas familias tengan que dejar alimentos en las estanterías de los supermercados porque no tienen dinero para llevárselos a su casa, me importa que España duplique la tasa de paro de toda la UE, me importa que tengamos más deuda pública que en toda nuestra historia» señaló. Feijóo afirmó además que Sánchez «finalizará la legislatura con menos riqueza y con más pobreza en España que cuando empezó». Y añadió: «Yo no mandaré a los ministros a atacar al adversario, sino que les mandaré a trabajar», concluyó.