ABC (Castilla y León)

Los padres piden la expulsión de la profesora que se negó a dar clase con la bandera de España «Es hispanofob­ia, un símbolo constituci­onal no puede romper la convivenci­a de un centro»

▶Los alumnos del colegio de Palma la habían colocado en apoyo a la selección de fútbol y fueron expulsados ▶Las familias denuncian unidas el caso ante la Inspección: «No queremos radicales con nuestros hijos» El responsabl­e de La Salle se limita a defend

- MAYTE AMORÓS PALMA DE MALLORCA JOSEFINA G. STEGMANN MADRID

«¿ Puede una profesora negarse a dar clase porque le molesta la bandera de España en el aula?». El debate arde entre los padres de 1º B de Bachillera­to del colegio La Salle de Palma, que vivieron el pasado viernes un episodio «esperpénti­co» al enterarse de la expulsión de sus hijos –32 en total–, después de que los menores de 16 años colgaran la rojigualda en el tablón de anuncios del aula como gesto de apoyo a la selección española de fútbol en el Mundial de Qatar.

La conclusión de los padres es unánime: «No puede. Si la profesora no quiere dar clase, que no cobre, pero no vemos que una bandera oficial sea un problema para que no haga su trabajo». Así de claro se expresa Pilar Serrano, madre de uno de los niños expulsados, que habla con ABC en representa­ción de «todos» los padres de esta clase, indignados por la actitud «intolerant­e» de la profesora, que este viernes ordenó a los alumnos que retiraran la insignia colocada en el tablón de anuncios como condición para impartir la clase.

«Un trapo»

«Los niños colgaron una bandera el lunes después de consultarl­o con el tutor y de que éste no pusiera ningún problema; sin embargo, a lo largo de la semana hubo profesores que manifestar­on su rechazo ante ese ‘trapo’ –así lo llamó un docente en concreto– y tuvieron que llegar a un consenso con estos profesores para que se añadiera un cartel en el que se especifica­ra que era en apoyo a la ‘Roja’», relata Serrano, que no ve normal que «haya que justificar por qué está colgada una bandera oficial».

«El viernes la profesora de catalán dijo que no daba la clase con la bandera colgada, pero ningún niño la quitó porque todos estaban unidos y mostraron su disconform­idad», justifica esta madre sobre la negativa de los chavales a seguir las órdenes de la docente. Argumenta que en otras aulas de La Salle hay banderas o camisetas de España «y no ha supuesto ningún problema de convivenci­a».

Antes de que estallara todo el conflicto, en concreto el viernes por la mañana, Serrano mandó un correo electrónic­o al tutor manifestan­do su perplejida­d por la polémica y «dejando claro que los padres apoyaban a nuestros hijos estando de acuerdo en que la bandera luciera en apoyo a la selección».

«Nos indigna que sean los profesores encargados de la educación de nuestros hijos los que intentan politizar»

«Pero la cosa se fue liando hasta que la profesora de catalán dijo que no iba a dar clase si seguía la bandera colgada», prosigue.

El director, que estaba de viaje, ordenó que se cancelaran las dos clases que quedaban. «A las doce soltaron a los niños a la calle y los padres nos enteramos por nuestros hijos», se queja amargament­e. Al cabo de unas horas, el centro mandó un comunicado que encendió más los ánimos, protegiend­o a la profesora y reprochand­o la actitud de los críos. Una versión que, según los menores, está llena de falsedades.

En otras clases lo permiten

La circular los acusa de «coaccionar» a una alumna que «hizo el intento» de obedecer a la profesora, y «de vitorear y aplaudir con sorna» a la profesora cuando abandonó el aula «para consultar con el equipo directivo la mejor manera de gestionar el asunto». La familia de la alumna y ella misma lo desmienten categórica­mente. «Están indignados porque se les está usando como pretexto para justificar la expulsión», cuenta Sergio, otro de los padres afectados.

Ante esta situación y la falta de explicacio­nes, las familias de 1ºB se han unido para pedir de forma unánime la expulsión de la docente. La acusan de politizar una bandera española que «ni siquiera llevaba escudo» y que los chavales portaron al centro educativo «sin ideología» y con el consentimi­ento previo del tutor.

«Tras la expulsión del viernes, los padres presentamo­s ese mismo dia, al mediodía, una queja ante la Conselleri­a de Educación mostrando nuestro malestar y pidiendo al inspector del centro que actúe y expulse a la profesora. No queremos que radicales den clases a nuestros hijos», sentencia Serrano, que no entiende por qué el lunes el tutor autorizó a exhibir la bandera, al igual que en otras clases, y días más tarde se rectificó este permiso a voluntad de esta profesora.

«Tenemos conocimien­to de que en otras clases del centro se permite tener las banderas de España como apoyo a la Selección sin que esto suponga un problema para los profesores que imparten clases ni ningún problema de convivenci­a», alegan en el escrito al que ha tenido acceso este rotativo.

«Nos indigna que sean los profesores encargados de la educación de nuestros hijos los que intenten politizar una situación tan sana como la de

apoyar a la Selección en un evento deportivo», prosiguen los padres, que solicitan la intervenci­ón de la Conselleri­a para poder aclarar lo ocurrido.

«¿Quién es el adulto?»

Mientras tanto, el departamen­to de Educación ignora la retirada de la bandera española en el colegio La Salle y no se pronuncia sobre esta polémica. El departamen­to comandado por Martí March, cargo electo del PSOE, responde a la consulta de ABC que «no tiene ninguna informació­n», pese a que las familias enviaron una denuncia el viernes al mediodía solicitand­o la intervenci­ón de la Inspección Educativa. En cualquier caso, no será hasta el lunes cuando el inspector de la zona se ponga en contacto con las partes para aclarar lo sucedido, aseguran sin darle mayor urgencia.

El chat de los padres sigue echando humo. Lamentan que se esté trasladand­o la idea de que la bandera española es un símbolo negativo y se hacen una pregunta retórica: «¿Aquí quién es el adulto, la profesora que se niega a trabajar por una bandera oficial o los alumnos que la defienden con alegría por afición futbolera?».

La polémica por la bandera de España colgada en la clase de 1º de Bachillera­to del colegio La Salle de Palma de Mallorca para apoyar a la selección durante el Mundial no ha hecho más que empezar. La presencia de la insignia, que había sido autorizada, según los alumnos por el jefe de estudios y de la dirección del centro, provocó que una profesora de catalán se negara a dar clase.

Según un comunicado del instituto la docente ordenó quitar la bandera por orden del equipo directivo pero los alumnos se negaron, lo que calificaro­n de «insubordin­ación deliberada». Acto seguido, según el mismo comunicado, se suspendier­on la clases. Uno de los alumnos de la clase afectada, sin embargo, narró a este periódico que «una profesora externa, a la que nunca habíamos visto, vino a comunicarn­os que estábamos todos expulsados».

Jesús Félix Martínez, director de la Red de Obras Educativas La Salle ha dicho

que están intentando «conocer a fondo lo que ocurrió» y que si hay alguna circunstan­cia que se pueda corregir se hará. Por el momento, aseguró que la profesora se negó a dar clase «no por la bandera, sino porque no se respetó un acuerdo».

¿Qué acuerdo? Según Martínez, colocar la bandera «solo los días que jugaba España», que no es el caso del pasado viernes, cuando ocurrieron los hechos. Los alumnos, sin embargo, dicen que tenían autorizaci­ón para colgarla todos los días del Mundial, hasta que se les limitó únicamente a los días de partido de España, a criterio de la profesora. Dicen que no la quitaron porque nadie estaba de acuerdo, ya que en otras clases había banderas de España sin problemas. Además, contaban con el apoyo de sus padres. «La profesora dijo que se había quedado en que fuera los días de partido, y si ha habido un acuerdo en el colegio, me parece que ha sido coherente con esa norma». Horas más tarde Martínez informó de que iban a mandar un comunicado a las familias y que seguirán investigan­do para esclarecer «si es como dice la profesora o los alumnos».

Por su parte, Ana Losada, presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), defensora de los derechos de los alumnos en Cataluña, ha dicho a este periódico que «es inconcebib­le que se pueda justificar que exponer la bandera de España, que es un símbolo constituci­onal, pueda romper las normas de convivenci­a de un centro». Agregó que «si realmente detrás de esta noticia hay esto hay un claro caso de hispanofob­ia y lo que más sospechoso hace esa situación es que se produce en una clase de catalán».

Losada agregó que esto demuestra que en este país «tenemos un grave problema con la demostraci­ón de la estima a nuestro país y con la exhibición de los símbolos constituci­onales. Que esto ocurra en un ámbito educativo donde nuestros hijos deberían aprender todo eso es mucho más grave».

«Adoctrinam­iento»

La asociación de profesores, ‘PLIS. Educación, por favor’ aseguró ayer que «la dirección de La Salle propició un conflicto de autoridad que debió haberse evitado». Remiten al comunicado enviado por el centro y aseguran que «demuestra una gran incompeten­cia a la hora de comunicar a los alumnos la orden de retirar una bandera de España con leyenda de apoyo a la selección de fútbol». Jorge Campos, diputado y portavoz de Vox en el Parlamento balear, dijo que lo ocurrido es un «hecho gravísimo». «Colocar una bandera en un colegio debería ser algo normal, no debería tener que justificar­se que se hace por apoyo a la Selección». El diputado dio todo su apoyo «por el acto de valentía de los alumnos» y aseguró que deberían haber expedienta­do a la profesora. «Se demuestra lo que está pasando en las aulas de Baleares donde hay adoctrinam­iento», sentenció

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// ABC La bandera en la clase
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Pilar Serrano, representa­nte de los padres, ante la entrada al centro

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