NO HAY 190.000 MILLONES PARA PAGAR LAS PENSIONES

El plazo marcado por Bruselas para que España defina un sistema de pensiones que garantice su sostenibilidad a medio plazo concluye a finales de diciembre, pero el Gobierno ha negociado una prórroga, habilitada en el primer trimestre del año entrante, que le va a servir para parchear un modelo que corre el riesgo de seguir quebrado. De manera formal, las reuniones entre

Gobierno, patronal y sindicatos para desatascar el diálogo se reanudan hoy, a la sombra de una subida de las cotizaciones que va a obligar a las empresas a financiar una parte de la creciente carga de esta partida presupuestaria –190.000 millones de euros en 2023–, pero que deja sin resolver la papeleta de los ajustes que tarde o temprano tendrán asumir trabajadores y pensionistas. En vísperas electorales, ningún partido parece dispuesto a renunciar al populismo, alzar la voz y pronunciar una palabra –recorte, equivalente a sacrificio– que hace mucho que fue suprimida de la agenda política y del diccionario económico.