Tolerancia práctica
No podía faltar la voz autorizada y experta de Francina Armengol, cuyo filonacionalismo inspira las políticas de exclusión y orillamiento del idioma castellano en Baleares, en el episodio protagonizado por la profesora que la pasada semana censuró la bandera de España colgada por sus alumnos –todos expulsados– en un aula de Bachillerato de un instituto de Palma. Para la presidenta de Baleares, la víctima no es otra que la profesora, «amenazada por la ultraderecha». Armengol confiesa su preocupación por la fractura de las reglas de convivencia en unos centros docentes en los que no cabe la libertad de adherirse a los símbolos nacionales. «Intolerable», señala la presidenta balear, catedrática de tolerancia.