Maduro aprovecha el diálogo con la oposición para pedir el fin de todas las sanciones
Tras la firma del acuerdo social a cambio de la ampliación de las operaciones de la petrolera Chevron en Venezuela, las delegaciones del régimen de Nicolás Maduro y de la Plataforma Unitaria de la oposición se disponen a continuar las conversaciones con la agenda política, que es la parte más dura. Bajo la mediación de Noruega, el representante del Gobierno chavista, Jorge Rodríguez, y de la coalición opositora, Gerardo Blyde, suscribieron en México el segundo compromiso social después de un año paralizado.
El mediador del Reino de Noruega, Dag Nylander, leyó el acuerdo: «Al fin de atender las necesidades más urgentes, se acuerda solicitar a la ONU apoyo en la implementación del marco programático, incluido el diseño y establecimiento de un fondo fiduciario único, que se denominaría fondo para la atención social del pueblo venezolano». Indicó, además, que las partes identificaron «un conjunto de recursos pertenecientes al Estado venezolano congelados en el sistema financiero internacional, a los cuales es posible acceder progresivamente. Dichos recursos serán incorporados al fondo para atender las necesidades de protección social». Venezuela cuenta entre 2.700 y 3.000 millones de dólares en fondos congelados por las sanciones aplicadas al régimen que serán administrados ahora por Naciones Unidas.
Amnistía chavista
En este contexto, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió la licencia que autoriza a la empresa petrolera Chevron a expandir sus operaciones en Venezuela. «Otras sanciones y restricciones siguen vigentes; EE.UU. seguirá responsabilizando a cualquier actor que participe en actos de corrupción, viole las leyes estadounidenses o abuse de los derechos humanos en Venezuela».
A su regreso a Caracas, Jorge Rodríguez afirmó que el Gobierno de Maduro exige el levantamiento de más de 750 sanciones que pesan contra el régimen, que tiene acusaciones de narcotráfico, blanqueo de capitales y órdenes de captura contra Maduro y altos cargos de su Gobierno. Rodríguez advirtió que si la oposición quiere «elecciones libres y democráticas debe cesar toda persecución contra líderes chavistas» en alusión a la amnistía que ha sugerido el presidente colombiano, Gustavo Petro. El negociador del régimen chavista eludió mencionar los 240 presos políticos.